«Que pidan perdón puede ser un principio», había avisado Jorge Vilda en aquella famosa rueda de prensa del viernes 30 de septiembre, cuando el entrenador de la selección española femenina fortificó su posición en el banquillo tras la carta en su contra que habían firmado 15 jugadoras. Las 15, se las denominó. «Las capitanas, en representación del grupo, hemos transmitido a Jorge y a la Federación el sentimiento de las jugadoras», había asegurado en ese momento Irene Paredes, capitana del equipo junto a Patri Guijarro y Jenni Hermoso. Las tres, con Alexia Putellas, lesionada de gravedad y fuera de los terrenos de juego durante varios meses, y las 15 que pusieron su nombre en la protesta se quedaron fuera de la siguiente convocatoria, donde España consiguió ganar a la todopoderosa Estados Unidos por primera vez.
Ahora, seis meses después y con Jenni Hermoso ya de vuelta en la última lista, es el turno del regreso de Paredes, que no firmó aquella carta pero sí puso su voz y cara a la denuncia de las jugadoras en esa comparecencia ante los medios. La central del Barcelona es una de las cuatro futbolistas del conjunto catalán que han sido llamadas por el seleccionador, junto a las jóvenes Jana Fernández, Laia Codina y Salma Paralluelo. «No voy a desvelar aquí conversaciones privadas y lo que pasa en el vestuario», zanjó ayer Vilda sobre la vuelta de la capitana, evitando hablar de «perdón». «Es seleccionable, va a aportar experiencia y está comprometida». Compromiso, una palabra clave en el discurso que ha transmitido el seleccionador desde el motín de septiembre. «Las jugadoras que no son convocables se autoexcluyeron de la selección», añadió, recordando la decisión tomada por el grupo de futbolistas.
En resumen y entendiendo las palabras de Vilda, Paredes se ha vuelto a comprometer con la selección y ha aceptado la continuidad del técnico. Será, por tanto, clave en el próximo Mundial, que se disputará en verano en Australia y Nueva Zelanda. Eso sí, no está claro que vaya a recibir de nuevo el brazalete de capitana: «Lo vamos a tratar en esta concentración y no lo vamos a desvelar aquí», reconoció Vilda.
Su vuelta en la última lista antes de la convocatoria definitiva no es casualidad. Según ha podido saber este periódico, en el seno de Las 15 sigue habiendo unión, pero también cada vez más dudas sobre los pasos a seguir y preocupación ante la inminente celebración del torneo. Los amistosos de las próximas dos semanas serán los últimos antes de la Copa del Mundo, donde Vilda espera a Alexia Putellas, dos veces Balón de Oro, lesionada en la última Eurocopa y, recordemos, uno de los apoyos de Las 15 cuando lanzaron el comunicado contra Vilda. «Es una gran noticia ver sonreír a Alexia y es una gran noticia que esté jugando, deseamos que se recupere y nosotros la esperamos», aseguró el técnico.
La presión está sobre Las 15, Andrea Pereira, Ainhoa Vicente Moraza, Aitana Bonmatí, Amaiur Sarriegi, Sandra Paños, Lola Gallardo, Laia Aleixandri, Mapi León, Leila Ouahabi, Ona Battle, Patri Guijarro, Lucía García, Mariona Caldentey, Claudia Pina y Nerea Eizagirre. Todas parecían tener un hueco en el Mundial antes de septiembre, pero los tiempos ahora son diferentes y Vilda, con el puesto asegurado hasta el año que viene y con el respaldo de la Federación, confía en otras. El técnico ha tenido durante años confianza plena en la base del Barça, pero eso ha cambiado desde el motín.
Habrá ocho jugadoras del Madrid, columna vertebral de las últimas convocatorias: Misa, Ivana Andrés, Olga Carmona, Maite Oroz, Teresa Abelleira, Claudia Zornoza, Athenea del Castillo y Esther González. «Este equipo ha cambiado, tiene otros factores, es más vertical. Estamos trabajando para llegar lo mejor posible. El ambiente es extraordinario, de mejora constante de todos, de las futbolistas y el staff. El ambiente es muy competitivo, pero muy sano», elogió el seleccionador sobre su grupo.
La convocatoria la completan Sheila, Irene y Eva Navarro (Atlético), María Méndez, Alba Redondo y Paula Tomás (Levante), Hermoso (Pachuca), Elene Lete (Real Sociedad) y Ascensión Martínez, Enith Salon y Fiamma Benítez (Valencia). «Tenemos un cuerpo técnico súper profesional. Estamos muy pendientes de todas las jugadoras españolas que pueden ser convocables, que pueden ser 23 o más, de su rendimiento y merecimiento, porque pensamos que pueden ser las mejores jugadoras para este tramo de la preparación», finalizó.
Estos dos amistosos han sido el penúltimo tren de Las 15. Algunas no quieren saber nada más de Vilda, pero otras, como se ha comentado, tienen dudas y temen perderse el Mundial de sus vidas. La última parada será la próxima lista de convocadas, la oficial para la Copa del Mundo, que llegará cuando acaben las competiciones de clubes. Ahí podría volver alguna más, aunque primero deberán escribir un correo electrónico a la Federación admitiendo que vuelven a ser seleccionables para el equipo nacional. De no ser así, su etapa en la selección habrá terminado. Seguramente para siempre.
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