Ciro Fernández, ganador del Xuventude Crea de Poesía: "Gústame xogar coas palabras"

Al pobrense Ciro Fernández le gusta jugar con el lenguaje. Llevar imágenes de su vida y construir historias a través de la poesía es lo que ha llevado a este joven de 26 años a ganar su segundo premio de Xuventude Crea y a sumergirse por completo en el mundo de la literatura.

Con una colección de poemas bajo el título de A anguria do hermetismo, Fernández lleva al lector por una serie de estampas de su vida personal. La niña a la que da clase en Polonia, las sombras de los vecinos que fuman en las ventanas, y de fondo, los ecos de una juventud emigrada que sobrevive con un run run nihilista en su cabeza.

Natural del municipio coruñés de A Pobra do Caramiñal, Fernández estudió magisterio en Pontevedra y llegó a la poesía casi de casualidad en esta nueva etapa. "Na miña casa sempre houbo moito arte: cine, libros por todas partes, música... a miña nai é artista así que sempre estiven rodeado diso pero nunca tiven a costume de mergullarme en nada ata que cheguei á adolescencia".

Como muchos, en una época llena de incertidumbre y cambio, el pobrense comenzó a jugar con la idea de escribir, al principio versos sueltos y poco a poco algo más completo. "A poesía foi o que me chamou máis a atención. Custábame e eu me frustraba un pouco escribindo cousas que tivesen sentido, pero quería seguir. Obviamente o daqueles primeiros anos non o quero volver a ver nada", bromea el joven escritor.

Con el inicio de la carreira siguió con la práctica que, como la describe él surgió sobre todo "de estar continuamente facéndome preguntas e reflexionando sobre elas". Fernández explica que para él la creación literaria es prácticamente una profesión filosófica por la que intenta responder a preguntas que le surgen a lo largo de su vida diaria y a partir de ahí crear las historias. "Gústame xogar coas palabras, non son nada de escribir a partir dun concepto, cústame moitísimo, guíome máis pola linguaxe".

La mudanza a Polonia admite que no ha ayudado exactamente a su proceso. "O ano 2020, cando rematei a carreira foi cando gañei o Xuventude e máis o Premio de Ensaio e Poesía da Uvigo, foi moi prolífico", explica. "En Polonia encontrei traballo de profesor de español cos contactos do Erasmus tras rematar a carreira pero agora xa estou canso, fáltame o mar", se sincera. El joven espera poder volver pronto a Galicia para poder continuar sus estudios y centrarse en su escritura. "Dende alí é moito máis complicado organizar chamadas con editoriais".

Inspirado por otros jóvenes gallegos

A Anguria do hermetismo no es un trabajo que él considere que esté cerrado. Presentó una mitad al certamen de Mondoñedo, en el que quedó segundo, y esta otra mitad al Xuventude y reflejan una época de su vida que él todavía no considera acabada.

Tituló ambos con referencias literarias, como ya viene siendo su costumbre y en este hizo una mención a María Zambrano, una autora que también cita en la misma obra. "Lin os seus ensaios e fixeime moito na linguaxe poética que usaba. Deixoume un impacto profundo que quixen plasmar aquí". Sucede, con la poesía de Fernández, casi lo mismo. Es un paseo por escenas de las que el lector es un protagonista indirecto, que viaja por escenas mundanas buscándole una respuesta al mundo.

Aunque no considera este o ninguno de los otros premios que ha recibido como una meta definitoria en su carrera creativa, el pobrense defiende la existencia de este tipo de certámenes culturales dirigidos a los jóvenes sobre todo, por la visibilidad que dan al proceso. "Sempre procuro mirar quen gañou o Xuventude nas categorías de artes plásticas, foto ou de teatro. En Galicia hai un potencial creativo enorme que hai que aproveitalo e darlle visibilidade".

Defiende sobre todo la creación joven, a la que reconoce que le falta "unha gran madurez" en comparación con la de artistas más establecidos y piensa que es cuestión de tiempo que más personas se animen a lanzarse a escribir en gallego. " Fai cinco anos eu non falaba en galego e realmente agora sí, aínda que non perfecto. Penso que é unha cuestión de ir medrando co idioma e nutrirse de identidade".

Fernández destaca sobre todo los reconocimientos a autores como Ismael Ramos, ganador del premio Nacional de Poesía este año, o Olga Novo como prueba del prestigio que está adquiriendo la lengua gallega en los niveles más altos y argumenta que la cantera de talento es "potentísima". "Co galego temos a capacidade de reiventarnos, de tomar palabras e conceptos singulares e identitarios e modernizalos ata a actualidade".