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Jota, líder de Los Planetas: "Soy del Barça desde que vi jugar a Cruyff en Granada"

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El futbolero 'pope' del 'indie' repasa cómo ha influido el balón en las canciones de una carrera musical que ronda las tres décadas.

Jota, líder de Los Planetas.
Jota, líder de Los Planetas. Montaje de Luis Parejo sobre foto de Juan Gómez.

No hagan caso a las leyendas. Jota, o Juan Ramón Rodríguez Cervilla (Granada, 1969), líder de Los Planetas, atiende al periodista de muy buena gana desde su casa del Albaicín. Le gusta echar la vista atrás y recordar las tardes en las que su padre le llevaba al campo de Los Cármenes. Allí descubrió a defensas rudos. A artistas como Johan Cruyff, cuya estampa ya no olvidó. Pero también que todo lo que allí ocurría, algún día, sería fuente de inspiración para uno de los grupos más importantes de la historia del pop español.

Hace un año Los Planetas compusieron Eterna lucha, cuando el Granada aún luchaba por ascender a Primera. La próxima temporada competirá en Europa por primera vez en su historia.
Es un himno que hicimos para apoyar al Granada en la última parte de la temporada anterior en Segunda. La intención que tenía era probar una teoría. Que la música puede funcionar de forma mágica, como si fuera un conjuro, como si fuera brujería. Me dije, 'probaré a ver si funciona'. Y de momento ha funcionado muy bien. Es como un hechizo. Esperemos que no se rompa.
¿Lo han llegado a poner en Los Cármenes?
Alguna vez lo escuché en las celebraciones, cuando el equipo fue al Ayuntamiento a celebrar el ascenso. En Los Cármenes no lo he escuchado nunca.
Viendo lo ocurrido con El Arrebato en el Sevilla, ¿no podrían adoptar el mismo papel Los Planetas con el Granada?
Sí, claro. Sería un orgullo. Me encantaría.
¿De crío le daba patadas al Mikasa?
Sí, jugué mucho a fútbol. Primero en el colegio, luego federado un par de años en juveniles. Hasta que lo dejé. Jugaba en el equipo de mi barrio en Granada, El Fargue.
¿Con quién veía el fútbol de niño?
Con mi padre. Él era quien me llevaba a Los Cármenes en los años 70. Muchos niños se colaban. Florent [guitarrista de Los Planetas] se ponía en la puerta y cuando veía pasar a algún adulto le decía: 'Eh, déjame pasar'. Y veíamos aquel equipo mítico de Montero Castillo, Aguirre Suárez, Porta [Pichichi en la temporada 71-72]... Era muy bonito. Lo recuerdo todo muy idealizado. Por los jugadores. Por el ambiente que se creaba.
Las primeras maquetas con Grupo de Expertos Sol y Nieve llevaban precisamente los nombres de Aguirre Suárez y Montero Castillo, dos de los defensas más duros de la historia de la Liga.
Sí, lo firmamos Manu Ferrón y yo. Queríamos hacer con el proyecto una defensa a ultranza de la cultura granadina. De nuestra tierra. Y pensamos que esos jugadores ejemplificaban muy bien esa defensa dura. Fuerte. Yo los tenía muy mitificados, no me parecían nada terrenales. Eran duros de verdad. Aguirre Suárez venía de ser sancionado en la Copa Intercontinental [incluso fue encarcelado un mes como jugador de Estudiantes de la Plata tras destrozarle la cara al milanista Combin]. Tenían esa fama. Pero en realidad también eran buenos futbolistas.
¿El fútbol se arrima al arte?
Es de los deportes que más componentes artísticos tienen. Más que el físico, cuenta la capacidad intelectual, la capacidad mental. Y la creatividad.
¿Ha sido el fútbol una fuente de inspiración en su carrera?
Muchas veces. El fútbol proporciona emociones muy fuertes. Hice una canción que se llama La Copa de Europa que está influida por el gol de Ronald Koeman en Wembley en 1992.
El Barça venía de una época muy oscura y de repente parece que todo cambia.
Soy muy fan de Johan Cruyff, uno de los mejores futbolistas de la historia. Se notó un cambio enorme cuando llegó. Fue él quien dio paso a la época más gloriosa del Barça. A partir de su llegada comenzamos a disfrutar de un equipo campeón.
¿Cómo de fuerte fue el impacto emocional que le produjo ese gol para darle el título a una de las canciones cumbre de su carrera?
Coincidió aquella Copa de Europa con la época en la que montábamos el grupo y comenzábamos a hacer cosas. La canción viene a explicar un poco una iluminación final del artista respecto a su trabajo, a su obra. Me parecía una metáfora bonita con aquel Barça.
Cuando era adolescente, ¿no era más fácil ser del Madrid de la Quinta del Buitre que de un Barça que arrastraba tantas penurias?
Seguramente fuera más sencillo ir con los que ganaban, pero siempre tengo la tendencia de irme con los más débiles. No sé por qué. Soy del Barça desde que vi jugar a Cruyff en Los Cármenes. Era muy niño. Aún recuerdo a la gente: "¡Que viene Cruyff!'. Aquello era un acontecimiento.
Otra de las canciones en las que el fútbol ha estado muy presente es El artista madridista. Incluye frases como "en cuanto llegues al área te vas a dejar caer" o "los árbitros le pitan casi siempre a favor; cazadores blancos con corazones negros, deberías apostar por el caballo ganador".¿Además de la crítica contra el estamento arbitral, no hay ahí una oda antimadridista?
Esa canción va de cómo funcionan los estamentos arbitrales en la Liga española. Lo hemos visto este año. Es una canción que utiliza esos símiles futbolísticos para explicar situaciones de ventaja en la sociedad. Son cosas que la gente entiende fácilmente si es aficionada al fútbol y ve cómo los árbitros favorecen al Real Madrid metódicamente... Pensé que así mucha gente podría entenderlo. Y usé esa metáfora para explicarlo.
A quién se refería con "el artista madridista".
Estaba pensando en Valdano. En la canción, lo que quería decir con "acento argentino, oro en el reloj" era lo importante que es el dinero en ese mundo.
¿Esta temporada tendría validez esa letra?
Ha sido rara, ¿no? Parece, ¿no? Sobre todo a partir de que no ha habido público. Sin gente, no han tenido reparos [los árbitros] en pitar todo eso.
En Un buen día habla de un gol de Mendieta.
La canción está hecha de recuerdos. Aquel año que compuse la canción a Mendieta le dio por marcar goles increíbles. Recordaba uno que marcó contra el Atlético [final de Copa de 1999] tras un sombrero. Y otro en el que empalmó el balón desde fuera del área tras un córner [frente al Barcelona en los cuartos de final de la misma competición]. Me refería en realidad a aquellos goles de Mendieta en el Valencia aquel año. A él ya lo conocía. Era amigo nuestro, venía a los conciertos y teníamos amigos en común.
En esa misma canción canta "se ha lesionado El Niñato". ¿Tan poco le gustaba Raúl?
[Ríe]. Era un buen jugador. Tuvo una época muy especial entonces. Y a veces era bueno para los otros equipos que Raúl no jugara.
¿Por qué el fútbol no pierde su poder de atracción?
El fútbol es tan grande porque se asocia a muchas culturas y ha conseguido lograr un discurso muy poderoso. Tienen mucha importancia las elucubraciones tácticas y psicológicas, que me parecen muy interesantes.
¿La música le ha hecho llorar? ¿Y el fútbol?
La música proporciona muchísimas emociones. Está claro. He llorado muchas veces escuchando música, y también tocando. Con el fútbol, es otro tipo de emoción. Pero también muy fuerte. He sentido muchas veces frustración, nervios, ansiedad, y también alegría incontenible.
¿Tenemos que odiar el fútbol moderno?
Lo que tiene el fútbol moderno que mejorar es su dependencia del poder económico. Ayudaría mucho a que las competiciones fueran más limpias, estuvieran menos manejadas, menos adulteradas.
¿La competición ahora no es limpia?
Creo que podría serlo mucho más. Me gustaría que todos los equipos jugaran en igualdad de condiciones. No creo que haya tanta diferencia entre un equipo con mucho dinero y otro con menos en una cuestión al menos deportiva. Pero hay otros factores que influyen en los resultados más de lo que deberían.
¿Qué le pareció que el fútbol fuera de las primeras industrias no imprescindibles en volver? ¿Pan y circo?
Yo lo echaba de menos. Pero quizá sí que hay una discriminación respecto a otras actividades culturales, como la música, el cine... Hay mucho dinero que genera la música y otras actividades. Y es un poco injusto. Así está el mundo. El fútbol tiene esa posición dominante porque es una cultura poco crítica. Es fácil para los poderes establecidos apoyarlo. Porque ahí nunca van a ser críticos, como sí ocurre con la música.
¿Tiene alguna opinión sobre la figura de Javier Tebas?
Sí, no me gusta, la verdad.
¿Por qué?
Creo que no está favoreciendo que la competición sea más clara, más limpia y menos ultra.
En la canción dedicada al Granada hace referencia a la República. ¿El fútbol es política?
Como cualquier actividad cultural tiene una parte política, claro que sí. Pero la parte económica del fútbol está ganando cada vez más peso, y no es una buena noticia.
¿Tiene algún futbolista referencial de los últimos tiempos?
El futbolista referencial es Lionel Messi. Es quien ha marcado la diferencia con el resto de jugadores. Es excepcional.
¿No es la antítesis de una estrella del rock?
En realidad, el tipo de estrella rock que me gusta es como Messi.
¿Y no le atrae la mística atormentada de Maradona?
Maradona también fue increíble, milagroso. Pasó a convertirse en un mito cultural por su actitud crítica. Por su manera de enfrentarse al mundo desde una posición no cómoda, de lucha.
Los futbolistas de ahora son acríticos.
Tiene que ver con cómo el poder económico va ganando terreno en el fútbol. Es la influencia del dinero. Cuanto más dinero se tiene, mayor es la posición conservadora.

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