En la Segunda Guerra Mundial los alemanes basaban sus mensajes cifrados en la máquina Enigma. Fue Turing y un equipo de científicos polacos quienes descifraron los mensajes alemanes y esto posiblemente cambió el curso de la guerra.

Hoy un alumno de ingenierías de la Universidad de Cambridge, Hal Evans, ha construido una réplica funcional de la máquina polaca llamada ciclómetro, un dispositivo electromecánico diseñado para ayudar al desciframiento de los textos cifrados por la máquina Enigma. La réplica se encuentra en el King’s Collge en Cambridge.

Evans trabajó sobre una réplica a partir del 2018, como parte de su cuarto año de maestría, bajo la supervisión de su tutor, el Dr. Tim Flack.

La meta era investigar el ciclómetro, una máquina que usaba el criptólogo polaco Marian Rejewski, que ayudó eventualmente a descifrar los mensajes alemanes generados con la máquina Enigma, en la Segunda Gran Guerra.

Hal dijo que eligió concentrarse en el ciclómetro por ser la primera máquina que se usó para el esfuerzo de descifrar los mensajes alemanes. Hasta donde él sabe, la réplica construida es la primera que existe después de la Segunda Guerra Mundial.

Las máquinas originales se habrían destruido en 1939 para prevenir que cayeran en manos de los invasores alemanes.

Costo y complejidad

Construir una máquina como el ciclómetro tiene un costo y una complejidad mecánica que son altos. Lo que se ha hecho muchas veces es crear una máquina virtual que haga la misma tarea, indica el autor de la réplica.

«Esto presentó la oportunidad de recrear un importante fragmento de la historia. Ha sido un privilegio trabajar en un proyecto que es único, además de ser una fascinante combinación de ingeniería, historia y matemáticas».

La réplica tardó un año en construirse y pudo lograrse gracias al generoso patrocinio del King’s College, que vio un enlace obvio con el trabajo de uno de sus alumnos más famosos, ni más ni menos que Alan Turing.

Marian Rejewski

«El éxito de Bletchley Park es muy conocido en el Reino Unido y, aunque la contribución polaca es sin duda reconocida, lo que pienso no se sabe es qué tan grande y extensivo fue este trabajo.

Investigando sobre Rejewski y colegas, quería descubrir acerca de sus esfuerzos y mientras más sabía, más interesado estaba, comparando el trabajo de los polacos y los esfuerzos de los británicos en 1939.

Los polacos fueron, de hecho, los primeros que descifraron el código de la máquina Enigma, antes incluso de empezar la Segunda Guerra, usando varios sistemas y métodos matemáticos complejos. Su trabajo fue invaluable y fue el fundamento para el éxito ulterior en Bletchley Park», indica Evans.

Cómo trabaja el ciclómetro

La máquina de Rejewski sacaba provecho del procedimiento alemán de doble ciframiento en el mensaje clave de la máquina Enigma, y del hecho de poder procesar de forma semi-automática el calcular las posibles características para la posición de los rotores en la máquina de ciframiento automático.

Hay más de 100 mil posiciones iniciales de estos rotores, por lo que se requiere calcular las características de cada uno y catalogarlos así en un sistema de tarjetas indexadas.

El ciclómetro lo que hace es eliminar la tarea de calcular estas características a mano. Así, cuando se interceptaban suficientes mensajes cifrados alemanes, usando el catálogo de referencia, tomaba minutos en saber la posición de los rotores de la Enigma.

Usar esto sin el ciclómetro polaco, podría llevar unas 60 veces más que los nueve meses que les tomó realizar esto con la ayuda de los ciclómetros. Esto fue lo que motivó a Rejewski a diseñar y construir el ciclómetro, explotando así la longitud de los ciclos, catalogándolos.