El contexto global ha puesto sobre la mesa el tratamiento de la salud mental como uno de los grandes temas de la actualidad. Bajo ese aspecto, desde el mundo científico han surgido iniciativas que buscan aportar al bienestar de las personas.
Con la ayuda de un sistema de IA presentado recientemente, profesionales de esta área de la salud podrían poner a prueba la efectividad de sus sesiones de terapia cognitivo-conductual, con el fin de mantener la pertinente competencia de las sesiones de consejería.
Psicoterapia sometida a análisis por una inteligencia artificial
David Atkins, psicólogo y docente investigador de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, Estados Unidos, ha trabajado durante una década en conjunto con científicos dedicados a la IA y el aprendizaje automático, con el fin de desarrollar un software útil para asesorar a terapeutas calificados a mantener calibradas y agudizadas sus habilidades profesionales.
La saturación de solicitudes de atención en el área o la falta de una capacitación acabada en algunos profesionales, son parte de los problemas que afectan a este sector. Según Atkins, estos caminos decantan en «la falta de retroalimentación basada en el rendimiento y los indicadores de calidad repercute en toda la atención médica conductual», de acuerdo a lo que le comentó a su casa de estudios.
Actualmente, existen varios desafíos en torno a la salud mental. Sólo por señalar un par de casos, en España, el 35 % de la población considera que este es el principal problema de salud, mientras que en Estados Unidos, país en el que se realizó este estudio, sólo la mitad de la población que necesita atención por afecciones de este tipo recibe algún tratamiento, según lo señalado por Atkins.
La idea de generar una herramienta de entrenamiento para terapeutas se funda en la búsqueda de una atención de calidad, que garantice un real aporte para sus pacientes.
“Cuando los psicoterapeutas están en capacitación, a menudo grabamos sesiones de asesoramiento, que se comparten con un supervisor, quien las revisará y proporcionará comentarios basados en el rendimiento. Cuando terminamos de entrenar, esa retroalimentación termina, pero la necesidad de aprender y crecer no lo hace. Los profesionales de la salud mental están practicando sin comentarios sobre cuán efectiva fue una sesión o cómo mejorar sus habilidades», comentó el investigador en relación al particular aspecto que atiende el software presentado.
El equipo de Atkins, compuesto por colegas de su casa de estudios y de las universidades del Sur de California y Pensilvania, desarrolló una herramienta informática que analiza las sesiones de terapia cognitivo-conductual, con algoritmos que fueron entrenados para medir, de manera conjunta con un evaluador humano, qué tan efectivas resultan ser las habilidades un profesional.
El mecanismo de acción de esta herramienta es sumamente complejo. El análisis se ejecuta en torno a una grabación de audio de una sesión de terapia, sobre la que se necesita identificar desde el inicio quién es el terapeuta y quién es el paciente. El software se encarga de evaluar las competencias de un terapeuta en aspectos como su efectividad interpersonal y la correcta identificación de comportamientos clave y factores cognitivos.
«La consejería y la psicoterapia son habilidades», dijo Atkins. «Considere que los músicos profesionales practican escalas, los componentes básicos de la música, para ayudarlos a mantener un alto rendimiento en general. Estamos trabajando para crear ese tipo de instrumento de mantenimiento de habilidades para los psicoterapeutas».
El software dado a conocer se publicará comercialmente a través de Lyssn, una empresa fundada por Atkins y sus colegas.
El reporte de esta investigación fue publicado en Plos One.