A través de un comunicado emitido por la Cancillería, el Ejecutivo venezolano rechazó las declaraciones del cuerpo castrense norteamericano, en las cuales señala a Venezuela de ejercer un 'excesivo control' sobre sus aguas jurisdiccionales.
En tal sentido, Caracas subrayó que el ingreso del buque estadounidense de manera furtiva en aguas jurisdiccionales venezolanas viola el Derecho Marítimo Internacional y solo puede calificarse como un acto de provocación.
Agregó que tales acciones se ejecutan como resultado de la reciente visita del presidente Donald Trump al comando militar en el estado de Florida, 'en su desesperada campaña por atraer el voto latino en ese estado a cambio de la permanente e ilegal agresión contra Venezuela', indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
'Las instituciones de Venezuela, y en especial su Fuerza Armada Nacional Bolivariana, harán respetar la sagrada soberanía e integridad territorial de Venezuela a toda costa conforme con las leyes internacionales', aseveró el comunicado.
Subrayó que esa postura contempla todas las acciones que se consideren necesarias, sin caer en absurdas provocaciones que pretenden afectar la paz y tranquilidad de los venezolanos, así como de los pueblos latinoamericanos y caribeños.
El Comando Sur informó que el USS Pinckney, de conjunto con otros medios navales, navega en las aguas del Caribe oriental como parte de la supuesta operación contra el narcotráfico anunciada en abril por la administración Trump, y calificada por Venezuela de intento de agresión.
mem/wup
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