Apostasía en México: hablamos con una persona que renunció a su fe católica

Artículo publicado por VICE México .

México es el segundo país con mayor número de católicos en el mundo, sólo después de Estados Unidos, según un cálculo de la revista Live Science. No obstante, de acuerdo con el último conteo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 100 años la población de católicos disminuyó en 17 por ciento. Sin embargo, no todos los que renuncian a dicha religión saben que para hacerlo oficialmente deben seguir un procedimiento llamado apostasía.

Mediante este proceso, se exige a la Iglesia que reconozca que los ciudadanos son bautizados sin su consentimiento y que están en pleno derecho de separarse de su doctrina. Además, se le pide a la institución que los datos de la personas sean borrados de los registros eclesiásticos.

Raquel Vázquez fue la primera apóstata de Irapuato, en el estado de Guanajuato. Ella fue católica desde que nació, hasta poco después de que se bautizaran sus hijos. Y, según dice, despegarse de la doctrina le resultó difícil por su contexto cultural y familiar.

“Nací en uno de los tres estados más católicos de México. Estudié hasta la prepa en escuelas religiosas. Fui criada y educada en una familia y sociedad machista y misógina. Además, para colmo, la casa de mis padres —donde habité gran parte de mi vida— estaba frente a una parroquia. Con frecuencia escuchaba las misas y sermones desde mi cuarto”, recuerda ella.

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En algún momento, hasta consideró la posibilidad de consagrarse y dar servicio en misiones, mientras decidía si se quedaba permanentemente o no a atender “el llamado de Dios”.

Pero conforme avanzaron distintas etapas de su vida, las dudas dieron paso a que reparara en muchas contradicciones del dogma. En cierta ocasión simplemente sintió como si hubiera vivido todo el tiempo ajena al mundo, preocupada sólo por ella. Así que, sin más, dice que se sacudió los esquemas y se permitió ver sin filtros la realidad del mundo en el que crecerían sus hijos.

“Un día desaparecieron 43 estudiantes, casi niños; otro día, éramos el estado con el aire y el agua más tóxicos de México; otro, el narcoestado más peligroso que tenía una iglesia católica convertida en red de pornografía infantil . ¿Qué era eso?, ¿cómo seguir creyendo en un dios?”, se pregunta Raquel.

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Una vez que tomó la decisión, empezó a buscar información de los trámites que le esperaban. Y pensó lo que le esperaba sería un calvario. Pero no fue así.

Sólo tuvo que ir a la diócesis donde había sido realizado su bautizo y presentar un acta de nacimiento, la copia de una identificación oficial, una carta solicitud —que ya proporcionan como formato y que se debe llenar con datos personales— y una copia de la misma, para una firma de recibido.

Una vez que llevó eso hasta la parte de cancillería del recinto, telefoneó varios días seguidos para darle seguimiento al trámite, y finalmente obtuvo unos días después la aprobación y el documento que acreditaba oficialmente su apostasía.

Según Raquel, quien con los años se volvió una conocida activista en pro de los derechos humanos y el medio ambiente en Guanajuato, la Iglesia Católica no le niega este derecho a a nadie. El único problema es que en ciertos lugares hacen más tardado el proceso; muchas veces, por errores al completar la carta.

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La ventaja es que el procedimiento se hace prácticamente de la misma forma en todo el país. Y además, según ella, aunque ciertamente no significa una solución inmediata, ha sido una protesta eficiente que en algunos lugares del mundo, como Argentina, está teniendo un impacto innegable.

“Definitivamente, las nuevas generaciones son más críticas ante dogmas impuestos y estas acciones obligarán a los jerarcas católicos al reconocimiento de sus crímenes y a aplicar estrategias contundentes ante su inminente pérdida de poder y representación”, concluye.

Hasta el momento, tan sólo en Irapuato ya hay cuatro casos más como el de Raquel. Ella misma se ofrece para orientar a quien necesite información del trámite. Dice que sabe de tres personas más que próximamente lo harán. Y que eso le da esperanza sobre la conciencia que al respecto podría empezar a surgir en distintos puntos del país.

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