La historia de un país es, en cierto modo, la propia historia de sus propios ejércitos. Es por eso que, conscientes de ello, en el Ministerio de Defensa están realizando un importante esfuerzo para poner buena parte de su rico patrimonio histórico y cultural a disposición de todos aquellos ciudadanos que quieran acceder a él para conocer su propia historia, para realizar estudios académicos o para curiosear y pasar un rato agradable.
El reto es complicado. Este ingente patrimonio está dividido en archivos, bibliotecas y museos repartidos por toda la geografía española. Como ejemplo, solo la red de Bibliotecas de Defensa está integrada por 223 centros con información bibliográfica de más de medio millón de títulos y casi un millón de volúmenes. En conjunto, las estanterías que guardan los archivos documentados ocuparían 150 kilómetros si fueran alineadas unas detrás de las otras.
También hay otras complicaciones añadidas para difundir al gran público este patrimonio, como son la variedad de soportes o la amplitud de las temáticas que tratan los fondos.
Por eso han optado por aliarse por las nuevas tecnologías y han creado una nueva página web (http://patrimoniocultural.defensa.gob.es) en la que poder acceder a buena parte de esos contenidos. La misma, que ya está activa y a pleno rendimiento, tiene tres elementos importantes. En primer lugar, los sistemas de búsqueda y recuperación de la información referencial y digital, destacando el Catálogo Colectivo de Bibliotecas de Defensa y la Biblioteca Virtual de Defensa.
Un segundo punto hace referencia a los directorios de los archivos, bibliotecas y museos con información práctica para facilitar el acceso a estos centros. El tercer elemento es una sección para difundir las noticias y novedades que puedan ser de interés para el público general.
La presentación oficial tuvo lugar el jueves pasado y estuvo a cargo del subsecretario de Defensa, Arturo Romaní, quien recordó que el patrimonio militar está compuesto por un conjunto "muy amplio de bienes de diversos tipos: muebles, inmuebles y también los pertenecientes al denominado patrimonio inmaterial" y que "todos ellos han sido producidos o reunidos a lo largo de la historia por los militares", quienes se han encargado también de conservarlos y difundirlos.
"Hay un tipo de bienes que se pueden considerar exclusivos y propios de las características de la institución de la que emanan, como son el armamento; los uniformes; las condecoraciones; las banderas; los pertrechos o equipos y un sinfín más de objetos que se han generado o adquirido para desarrollar la actividad militar a lo largo de los siglos y que, con el paso del tiempo, han alcanzado la condición de bienes patrimoniales", añadió.
"Todo ello ha conformado un valioso y rico conjunto de bienes que se custodian en su mayoría en archivos, bibliotecas y museos y que son esenciales para el estudio y conocimiento de la historia militar de España, de las actividades de los militares y de su participación en la sociedad a lo largo del tiempo, por lo que su conservación, clasificación y puesta a disposición de los investigadores interesados y del público en general es esencial", concluyó.