Las observaciones del Hubble no son nada si no hay seres humanos que las interpreten y analicen.
Así, en una de las últimas fotografías que ha enviado el fantástico telescopio, se muestra dos galaxias que están en una trayectoria directa de colisión, del mismo tamaño aproximadamente y que se observan como si fuese el rostro de un fantasma.
Esta observación se hizo el 19 de junio del 2019 en el rango de la luz visible, usando la Cámara Avanzada.
Las galaxias están a unos 704 millones de años luz de la Tierra, en un sistema catalogado como Arp-Madore 2026-424 (AM 2026-424) en el Catálogo Arp-Madore de Galaxias peculiares. Y ahora, con la celebración del Halloween, esta imagen se ha popularizado.
Hay que decir que las colisiones entre galaxias son muy comunes, especialmente en lo que se considera el universo temprano. Sin embargo, en este caso el violento encuentro entre galaxias ha creado una estructura de anillos, la cual solamente estará por un corto tiempo.
El choque ha jalado y aplastado a los discos de gas de las galaxias, las cuales contienen además polvo, y las estrellas en el entorno lejano son las que forman el anillo de una formación de estrellas intensas que da la impresión de ser una nariz en la «cara» que se ha fotografiado.
Las galaxias de anillos son raras y solamente un par de cientos de ellas se pueden observar en la gran vecindad cósmica. Las galaxias tienen que chocar justo en la orientación correcta de manera que puedan interactuar para crear el anillo.
En el caso de la fotografía observada, los dos núcleos centrales de estrellas de estas galaxias son también inusuales. (Estos son los «ojos» del rostro). Esto no es usual, pues en la mayoría de las colisiones, las pequeñas galaxias son literalmente tragadas por las galaxias grandes.
Mediante las observaciones del Hubble en estas galaxias, los astrónomos planean usar este programa del telescopio para ver cómo interactúan una serie de galaxias que se consideran inusuales.
También hay que decir que el Hubble próximamente compartirá el espacio con la siguiente generación de telescopios espaciales, como el James Webb Telescope, que se lanzará al espacio en el 2021.
