Literatura

Pilar Pallarés, Premio Nacional de Poesía

Actualizado

'Tempo fósil', de la escritora gallega, se alza con el galardón por «transmitir con profunda sabiduría y emoción la experiencia de la pérdida»

Pilar Pallarés. AELG - Distrito Xermar

El jurado del Premio Nacional de Poesía dice que de ese magnífico libro de poemas que es Tempo fósil, de Pilar Pallarés, lo más destacable es su capacidad para "trasmitir con profunda sabiduría y emoción, a un tiempo lúcida y desgarrada, la experiencia de la pérdida y de la destrucción de lo vivido, de lo que nos configura, desde una conciencia del paisaje como un cuerpo vivo".

Voy camino de Monforte de Lemos. Estoy lejos de mi biblioteca, no dispongo de mis ejemplares de Sétima Soidade o su Livro das devoracións. Tempo fósil, el libro premiado, lo había ojeado apenas. Todo lo que sé de Pilar es de memoria, de la dilatada memoria de un lector que se confunde en sus lagunas personales y que teme confundir lo leído con lo vivido. A fin de cuentas, la poesía consiste en hacer autorretratos, pero no de quien escribe sino de quien lee.

Cerca de Cospeito, donde paro a comprar tabaco en un bar, contesta a mi llamada Yolanda Castaño, una excelente poeta gallega, que estos días está en Houston (Texas) camino del Paso. "Pilar Pallarés es el trabajo silencioso, el silencio henchido de dignidad". Y aclara: "En sus poemas habla de la conciencia del mundo y de las relaciones con la realidad y el poder de la palabra. Una palabra redentora, una palabra comprometida con la alta verdad".

Pilar Pallarés vive en los márgenes, donde más le place vivir a la literatura. Como toda persona teme no dejar huella y como todas las personas de su generación, que han militado en la insurgencia, tal vez piense que una vida humana da para demasiado poco, que todos los cambios esperados están aplazados en la maraña del azar y de la necesidad. Recuerdo unos versos suyos del Livro das devoracións: "Aiquí deixo o meu coñecimento / cifrado en letras cegas /que o tempo ha destruir". Gloso por si falta hiciese: en ese libro dejó la poeta su conocimiento cifrado en letras ciegas que el tiempo acaso destruirá.

Tempo fósil, me comenta más tarde Pilar Pallarés por teléfono, es una protesta por la imposiblilidad de construir colectivamente una memoria propia. Nació, como tantas cosas bellas, de un golpe. La casa que construyeron sus padres, junto a otras setenta, fueron destruidas para ampliar el aeropuerto de A Coruña.

"No nos dejaron construir nuestra memoria. De eso es de lo que hablo: de la imposibilidad de tener un pasado. Y sin embargo confío en la poesía, en su utilidad frente a lo gregario, frente a lo manidamente útil", me dice por teléfono mientras yo tomo notas en La Polar, un restaurante de Monforte.

La poesía escrita por mujeres en Galicia es vertebral desde Rosalía de Castro. Pilar Pallarés me transmite su temor de que, quizás, sólo seamos una sucesión de momentos fugaces. Admira a quien construyó, desde la modestia de su vida, un pequeño jardín en la barriada. Piensa que ese gesto, de alguna manera, equilibra el mundo.

Olga Novo, otra poeta excepcional, me dice: "Pilar Pallarés, una gran poeta, tiene el secreto: mientras más ahonda en la poesía, más se aleja del ruido".

Conforme a los criterios deThe Trust Project

Saber más

Comentarios

Esta noticia aún no tiene comentarios
Sea el primero en dar su opinión