El Giro de Italia vivirá en su undécima etapa una jornada especial. El pelotón pasará por Filottrano, localidad natal de Scarponi, lugar donde el italiano recibirá un pequeño homenaje. Será, por tanto, un día emotivo y deportivamente de transición, ya que no se esperan grandes cambios en la general. Pese a ello, tras la pájara que sufrió Chaves en la etapa de este martes, ninguno de los gallos se confiará.

Habrá dos ascensiones. La primera, dura, en el Passo del Termine, en el kilómetro 38, después en Valico di Pietra Rossa, en el 97. Etapa a priori fácil para sprinters, pero no lo será tanto porque en su paso por Filottrano el pelotón afrontará rampas del 14% y en Osimo, lugar de la meta, los ciclistas se enfrentarán a un final empinado. Corto, pero explosivo, que abrirá mucho los favoritos a la victoria.

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