Sloane Stephens calificó de “poco inapropiado” que Mónica Puig se quejara ante la prensa sobre el cambio de entrenador que afectó a ambas tenistas.
La puertorriqueña Puig, ganadora de la medalla olímpica de oro en Río 2016, expresó su malestar por la manera cómo se enteró de que Kamau Murray no iba a seguir entrenándola para volver a trabajar con la estadounidense Stephens, una semana antes del comienzo del Abierto de Estados Unidos.
Tras perder en la primera ronda, Puig indicó el lunes que se enteró de lo ocurrido a través de personas cercanas a ella y que lo sintió como “un fuerte golpe”. Añadió que no ha hablado con Murray del asunto.
Consultada sobre la situación tras caer en la primera ronda el martes, Stephens comentó: “Me parece que uno sólo debe decir la verdad. He leído algunas de las cosas que se han dicho. Creo que los adultos deben comportarse como adultos. Debemos dejarlo en el pasado y seguir adelante”.
Murray fue el entrenador de Stephens cuando conquistó el título del US Open en 2017.
“Si ella tiene un problema, pues que lo hable conmigo”, añadió Stephens. “Siempre nos estamos viendo. La verdad es que salir a hablar con ustedes y decir todo lo que dijo, eso me parece un poco inapropiado”.
Stephens, 11ma cabeza de serie, perdió 6-3, 6-4 ante la rusa Anna Kalinskaya.