Hay que ser muy bueno y tener una mentalidad de hierro para jugar con la presión de pasar un examen diario y rendir como lo hace Keylor Navas en los partidos decisivos. Mientras en el seno del club blanco se sigue manejando la idea de gastarse un pastón para reforzar la portería, el tico continúa a lo suyo: hablar poco y reivindicarse a base de paradas espectaculares. Zidane se la jugó por él en un momento muy complicado cerrando la puerta a Kepa y Keylor le está devolviendo la confianza con actuaciones fantásticas en los encuentros más complicados. No recuerdo en la historia reciente del Madrid un caso de un portero que, con un rendimiento tan alto, siga sin encontrar por parte del club el reconocimiento que se está ganando con su calidad y esfuerzo en los campos partido a partido.

Llegará el verano y se volverá a hablar de un fichaje estelar para la portería del Madrid, pero Zizou y el vestuario blanco lo tienen muy claro: su estrella es Keylor Navas.