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#1:
Nadie espera que los conciertos sean gratis.
#11:
#8 La tecnología ha permitido que los consumidores puedan distribuir productos culturales de forma digital a coste ínfimo, tanto es así que son los propios consumidores quienes pagan de su bolsillo el coste de esa distribución.
Este nuevo modelo ha sustituido al anterior que requería de una empresa intermediaria y una compleja logística.
Los autores en su día renunciaron a la distribución y la delegaron a las productoras, que les ofrecían un paquete completo de servicio, con contratos de exclusividad.
Ahora una parte de ese paquete de servicios, la parte correspondiente a la distribución, está obsoleta. Y muchos consumidores no están dispuestos a pagar por un servicio que pueden proporcionar ellos mismos a un coste ínfimo.
Por lo tanto los consumidores han asumido el rol de distribuidores.
Corresponde a los autores cambiar las dinámicas que tenían adquiridas y buscar nuevas fórmulas para sacar rentabilidad de su producto con el nuevo panorama que se ha generado de forma natural. Mientras los autores, por comodidad o por negligencia, sigan pretendiendo cobrar sus servicios (autoría y producción) en la cadena de distribución, la cual está obsoleta, únicamente conseguirán quedarse sin recibir esa compensación.
No es piratería, es evolución del sector.
Y en España sigue siendo completamente legal hacerlo.
Hay autores que ya han cambiado su modelo de negocio y no pretenden obtener beneficios mediante la cadena de distribución, sino por otros medios.
Este nuevo modelo ha sustituido al anterior que requería de una empresa intermediaria y una compleja logística.
Los autores en su día renunciaron a la distribución y la delegaron a las productoras, que les ofrecían un paquete completo de servicio, con contratos de exclusividad.
Ahora una parte de ese paquete de servicios, la parte correspondiente a la distribución, está obsoleta. Y muchos consumidores no están dispuestos a pagar por un servicio que pueden proporcionar ellos mismos a un coste ínfimo.
Por lo tanto los consumidores han asumido el rol de distribuidores.
Corresponde a los autores cambiar las dinámicas que tenían adquiridas y buscar nuevas fórmulas para sacar rentabilidad de su producto con el nuevo panorama que se ha generado de forma natural. Mientras los autores, por comodidad o por negligencia, sigan pretendiendo cobrar sus servicios (autoría y producción) en la cadena de distribución, la cual está obsoleta, únicamente conseguirán quedarse sin recibir esa compensación.
No es piratería, es evolución del sector.
Y en España sigue siendo completamente legal hacerlo.
Hay autores que ya han cambiado su modelo de negocio y no pretenden obtener beneficios mediante la cadena de distribución, sino por otros medios.
#5:
El debate deberia ser si se puede prohibir el compartir, que es lo que pretenden. Y si pudiesen encontrar la manera de que una cancion sonase en nuestra cabeza directamente prohibirian hasta tararear.
Comentarios
Nadie espera que los conciertos sean gratis.
El debate deberia ser si se puede prohibir el compartir, que es lo que pretenden. Y si pudiesen encontrar la manera de que una cancion sonase en nuestra cabeza directamente prohibirian hasta tararear.
#5 compartir? Comprar un libro y dejárselo a alguin es compartir. Bajarse un disco del torrent es piratear. Todos lo hemos hecho, pero llamemos a las cosas por su nombre. No nos engañemos, ya somos mayorcitos. Cuando prestas algo te quedas sin su uso y disfrute.
#8 La tecnología ha permitido que los consumidores puedan distribuir productos culturales de forma digital a coste ínfimo, tanto es así que son los propios consumidores quienes pagan de su bolsillo el coste de esa distribución.
Este nuevo modelo ha sustituido al anterior que requería de una empresa intermediaria y una compleja logística.
Los autores en su día renunciaron a la distribución y la delegaron a las productoras, que les ofrecían un paquete completo de servicio, con contratos de exclusividad.
Ahora una parte de ese paquete de servicios, la parte correspondiente a la distribución, está obsoleta. Y muchos consumidores no están dispuestos a pagar por un servicio que pueden proporcionar ellos mismos a un coste ínfimo.
Por lo tanto los consumidores han asumido el rol de distribuidores.
Corresponde a los autores cambiar las dinámicas que tenían adquiridas y buscar nuevas fórmulas para sacar rentabilidad de su producto con el nuevo panorama que se ha generado de forma natural. Mientras los autores, por comodidad o por negligencia, sigan pretendiendo cobrar sus servicios (autoría y producción) en la cadena de distribución, la cual está obsoleta, únicamente conseguirán quedarse sin recibir esa compensación.
No es piratería, es evolución del sector.
Y en España sigue siendo completamente legal hacerlo.
Hay autores que ya han cambiado su modelo de negocio y no pretenden obtener beneficios mediante la cadena de distribución, sino por otros medios.
#11 si soy un autor, grabo una canción y la vendo por 1€ para que sólo pued a reproducirse en 1dispositivo (por decir un número) tú tienes dos opciones: comprarla o no comprarla. Es mi canción y no te obligo a comprarla. Si te la bajas de un servidor chino, pues me la estás pirateando. Puedes vestirlo como quieras.
#12 Tengo otra opción, que es quitar las limitaciones arbitrarias que tú has decidido poner y que me dificultan disfrutar y compartir ese producto cultural que tú publicaste, que tú hiciste público. Y tras eso compartirlo.
La idea de controlar la distribución de los productos culturales, que es lo que tú pretendes hacer, es anacrónica y ha sido superada cuando la sociedad ha sido capaz de eliminar las barreras económicas que supone esa distribución.
¿Sabes por que motivo las recetas de cocina no tienen derechos de propiedad intelectual? ¿O los diseños de ropa?
Sencillo, porque desde el primer día que aparecieron esos productos todos los ciudadanos podían copiarlos sin tener que pedir permiso a nadie, en la comodidad de sus domicilios. No podrá venir un chef a controlar la distribución de su receta en tu casa de campo, ni siquiera podrá hacerlo si tienes un restaurante y vendes comercialmente los platos cocinados con esa receta.
La moda más de lo mismo1. Cualquiera podía coger una máquina de coser y copiar lo que veía en una tienda.
Y estos sectores, los profesionales de estos sectores, han tenido que adaptarse a esa realidad desde el primer día.
La industria musical, que tiene tela que sean productos industriales, ha tenido la ventaja de que la distribución de sus productos tenía unos costes prohibitivos. Y ha usado esa situación para establecer unas limitaciones arbitrarias y contrarias a los intereses de la sociedad.
Hace unos años le desapareció esa ventaja. El coste de la distribución ha pasado a ser ínfimo. Pero la inmensa mayoría2 de esa industria ha sido incapaz de reaccionar, de evolucionar, de adaptarse a las mejoras de las que disfruta la sociedad gracias a la tecnología.
Y no, no es justo que vistas esa evolución, esa mejora, como si fuera algo malo y feo. No tienes derecho a hacerlo.
1 Aquí hay una interesante charla TED que habla de ello: http://www.ted.com/talks/johanna_blakley_lessons_from_fashion_s_free_culture?language=es
2 Y aquí uno que habla de una autora que sí se ha adaptado: Amanda Palmer: El arte de pedir [Subtítulos en español]
Amanda Palmer: El arte de pedir [Subtítulos en esp...
ted.com#14 publicar una canción significa que se pone a la venta, como un coche o un ordenador. Decir que es cultura y, por lo tanto gratis, es jugar con las palabras. Una receta que Arguiñano publica te permite intentar hacerla (como si se publicaran las partituras ) pero no te permite ir a su casa a comértelo.
Insisto, es decisión del que hace la canción. Lo que tú afirmas se parece a que se publiquen las partituras y que se permita que otro grupo toque la canción
#16 Cuando tú me vendes un coche tú tienes un coche menos. No puedes ya usarlo para ir de compras ni para visitar a tus familiares. No puedes ya vendérselo a nadie más.
Cuando tú publicas una canción, cuando la haces pública, la sigues teniendo, todos la tenemos. Antes se requería de un soporte físico, que entonces sí que o lo tenías tú o lo tenía yo, pero eso ya no es así. Ahora ambos podemos tener la canción sin que a ti te suponga ningún coste.
Yo puedo decir una frase muy bonita pero una vez dicha ya la tenemos los dos, es nuestra. No tengo derecho a limitar cuándo puedes usar esa frase y cuando no, a quién puedes decírsela y a quién no.
Si no quiero que esa frase la tengan otros me la tendré que callar. A partir del momento que la hago pública ya no es mía, es de todos.
Controlar la distribución de algo que podemos tener todos, sin que nadie se quede sin, no sólo es inviable sino que además es injustificable.
Eso no quita que el autor pueda querer ser recompensado por su obra, pero exigirlo mediante la distribución ha dejado de ser una forma justa de hacerlo. Debe buscar otras fórmulas.
#16 pero lo que no vas a hacer es grabar mi frase, mi voz, mi entonación y usarla. Si alguien quiere copiar el kashmir d e Led Zeppelin y hacer su versión pues adelante (supongo que también está protegido, pero estoy de acuerdo en que no se debería pagar). Si tu quieres escuchar el Kashmir original, con la guitarra de Page, la voz de Plant, paga
#21 Tengo entendido que la industria musical está incluso persiguiendo e intentando cerrar los sitios webs donde aparece la letra de las canciones o su partitura.
Demencial.
Lo dicho, si no quieres publicar, si no quieres hacerlo público, no lo hagas. Si lo publicas dejas de tener el control sobre su distribución. Adaptate o patalea, tú eliges.
#8 Negativo por mentir. Sigue siendo compartir, con millones de amigos pero sigue siendo compartir.
Cada vez que salen noticias de este tipo, tengo más claro lo poco que les importa a mucho la Cultura y sí el dinero.
No en vano algunos se siguen creyendo que esto del copyright tiene que ser como una Raza Aria.
Salu2
#24 debes tener una vida muy penosa para venir a meneame a repartir negativos cual juez Dredd. Además eres Roberto Carlos hecho realidad (yo quiero tener un millón de amigos). En fin, ya sabes por donde puedes meterte el negativo campeón
Edito. Tu mención a la Raza Aria hace que cumplas Godwin en 1 movimiento. Felicidades crack.
#25 Mi mención a la Raza Aria, es el totalitarismo con el que actuan los defensores del copyright, ni más ni menos. Que quieren que la realidad social se amolde a sus argumentos de niños pequeños o el pensar que pueden seguir viviendo del cuento. Y en general que les importa solamente el dinero, por encima de cualquier cosa y de cualquier derecho.
Salu2
La gente ve la tele/escucha la radio y nadie pretende que sea gratis... y eso que la radio mato la musica y la tele el cine....
#2 Yo he pensado lo mismo, pero luego he caido en que las cadenas pagan unos derechos por hacerlo, ¿no? Es decir, que alguien sí lo paga.
#3 Las cadenas pagan de lo que ingresan, con que? con publi.
#4 Y la publi se paga con el dinero de los beneficios de las ventas de los productos que pagamos los consumidores. Por tanto, el fútbol lo pagamos los consumidores.
Tal vez no gratis, pero puede ser mucho más barato. Ya está bien de pagar burradas y aumentar cada vez más la diferencia entre ricos y pobres.
Pues mira, te cojo el ejemplo: nadie pretende que la entrada al futbol sea gratis, pero que pretendas que pague por ver un partido grabado...
los de siniestro deberian pagar a la gente que va a sus conciertos
Cuando eres joven eres revolucionario, cuando te haces viejo eres conservador.
Yo lo que no entiendo es eso de que vivan de los conciertos, sabemos que hay autores que solo son autores y por lo tanto no dan conciertos. Ahora bien ésto no vale para el cine, los juegos, el software... Cual es el argumento que los actores y demás trabajen gratis o bueno más bien para que ganen dinero los que ofrecen las películas en web con la publicidad.
#18 Hay que cambiar las fórmulas, reinventarse.
En la mayoría de profesiones se cobra mientras se ejerce el servicio, no se cobran royalties de por vida por lo trabajado hace años. Por ejemplo un abogado cobra mientras está trabajando en el juicio, si el cliente sale absuelto le paga la minuta final y todos contentos. El cliente no tiene que seguir pagandole al abogado por cada año que sigue libre de la cárcel.
Puede parecer un ejemplo absurdo pero no lo es.
La industria audiovisual cuando controlaba la distribución se podía permitir hacer producciones, endeudándose hasta millones de dólares, que después sabía que podría recuperarlo con las ventas de DVDs. Si las ventas de DVDs dejan de ser rentables hay que buscar otras fórmulas.
Por ejemplo la película de Veronica Mars1 se financió por crowdfunding. Sus fans pagaron para que se hiciera la película, y lo hicieron antes de que se iniciase la producción. Cuando estrenaron la película ya estaba amortizada, podían distribuirla gratis sin perder ni un euro.
Seguramente no sea la solución ideal para todos los casos pero es un ejemplo de que hay otras formas de enfocar ese tipo de proyectos.
Un autor de música podría presentar un single y distribuirlo de forma gratuita, solicitando crowdfunding para financiar o publicar el resto de temas del álbum. Si te gusta la primera canción puede que quieras pagarle por anticipado para que haga más.
Un escritor podría presentar el primer capítulo del libro de forma gratuita (ya lo hacen como promoción) y no publicar el resto del libro (o no finalizarlo) hasta que hubiera recaudado una cantidad que sea la que le sale rentable para seguir dedicándose a ello.
En estos ejemplos se trata de invertir la fórmula, se trata de producir cuando ya se ha recaudado, o mientras se está recaudando. En vez de invertir, publicar y después esperar recaudar.
Lo que es inadmisible es pretender privar a la sociedad de una mejora tecnológica que facilita y reduce el coste de acceso a la cultura. Lo que es inadmisible es pretender prohibirle a la sociedad que avance, con el único objetivo que una industria que no sabe adaptarse a las circunstancias pueda seguir generando beneficios con modelos de negocio obsoletos.
1 https://www.kickstarter.com/projects/559914737/the-veronica-mars-movie-project
Pues dedícate a currar.
Los que pretenden ganar dinero con la música, no son músicos, son vendedores.
"...como decía Picasso, si hay algo que robar, pues lo robamos." ¡Tío: decidete!