Todas las imágenes cortesía de Thinkspace Gallery. “Measure of Difference”.
El paisaje natural regresa al centro de la crítica social como una demanda. Lejos de ser una forma de hacer una afrenta política, se le posiciona como una necesidad vital y espiritual para volver a definir lo que es y no es importante para el ser humano. Las ideas que permearon irreparablemente el mundo del arte a partir del siglo XVIII a través de los trazos que buscaban lo sublime se renuevan en una era en la que, tal vez aún más que aquel entonces, es necesario regresar a las raíces que movieron al hombre a hacer arte.
Publicidad
"Worlds Apart".
Andy Kehoe es un artista estadounidense que parece ser críptico, misterioso y divertido – tal y como sus pinturas – y su propia descripción de su vida en su sitio es un retrato clarísimo de lo que estamos diciendo. La exhibición que actualmente presenta en Thinkspace Gallery, en California, se titula PRISMATIC y abarca temas propios de un renacimiento de lo romántico, a su vez que mezcla al hombre con bestias fantásticas que lo sitúan dentro de un género creado por su propia mano que se podría nombrar con facilidad como un "pos-romanticismo fantástico".Callados escenarios que inspiran reflexiones metafísicas se desdoblan ante los espectadores y establecen un discurso visual que juega con las dualidades de la realidad humana: libertad y temor por lo desconocido, serenidad y perturbación, movilidad e inmutabilidad, etc. Las mezclas conceptuales que presenta Kehoe hablan de las infinitas posibilidades del mundo sensorial que tiene el hombre y, claro, de la interminable creatividad por generar mundos y personajes surreales que solamente se pueden comprender de manera terrenal.
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.
