De golpe podría parecer que las ilustraciones de la artista sueca Sara Andreasson no son más que representaciones surreales de la actividad humana, brillantes colores e inesperados trazos que bosquejan humanos en posiciones comprometedoras, pero cuando el espectador se acerca realmente a ver lo que la artista está representando, es innegable que la realidad consciente se sobrepone al color de la ilustración.Como un tipo de surrealismo brotado de lo consciente, las ilustraciones de Andreasson innegablemente atraen por su visceral y realista aproximación al cuerpo humano. Ya sea una mujer o un hombre en casos particulares, Andreasson muestra a sus personajes sin disculpas ni apologías. Son reales, igual que la artista, haciendo que éstas solamente puedan ser consumidas con la misma honestidad con la que se puede ver a otra persona a los ojos.La vertiente sexual no es la más predominante en su obra, sino que en su vasto perfil de ilustraciones en Instagram destellan como pequeñas perlas eróticas esperando ser descubiertas. Sin desprenderse de la verdadera naturalidad de la persona, Andreasson logra canalizar su sexualidad a un canal donde no hay espacio para el juicio del cuerpo y solamente queda el placer. Y es precisamente lo que busca: "Estoy cansada de ver el mismo ideal de cuerpo promovido una y otra vez", comentó Andreasson a i-D. "Es refrescante dibujar algo diferente a eso. También pasé una buena parte de mi adolescencia teniendo problemas con desórdenes alimenticios, así que tengo una visión muy personal de lo dañino que puede ser ver ese tipo de imágenes".Además de ser una prolífica ilustradora, Andreasson también es coeditora de la revista BBY, enfocada a celebrar el arte de mujeres que se identifican como queer. Si quieres saber más de BBY haz mira aquí, para ver más sobre Andreasson visita su sitio.Relacionados:Los trazos más brillantes de la ilustración mexicana 2017El Bestiario de John Kenn Mortensen en notas adhesivasUna vida seduciendo a la locura: una charla con Pedro Friedeberg
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