"Como usuarios deberíamos asociarnos, coordinarnos para que existan agencias de protección de consumidores que exijan por ejemplo a un banco que tenga un mecanismo de autenticación de doble factor, contraseña… porque eso se hace mal y ayudaría mucho que los usuarios hicieran esa presión (a las empresas) con mecanismos de protección al consumidor", señaló el ingeniero en sistemas computacionales.
En ese sentido, el especialista, quien explicó que en América Latina apenas existen asociaciones que protejan a los consumidores, también advirtió que muchos usuarios de internet no toman precauciones y confían en lo que no deben.
"Confiamos por ejemplo en el príncipe nigeriano que nos quiere regalar su fortuna y en ofertas mágicas que van resolver nuestra vida económica de la noche a la mañana, mientras que desconfiamos de los mecanismos de seguridad como es el candado (que aparece) para hacer transacciones en línea; son cosas culturales", observó.
"Los comercios tienen responsabilidad y los bancos también la tuvieron al inicio, cuando liberaron sus servicios y no tenían un mecanismo de educación al usuario y se levaban las manos diciendo: "si alguien te estafa es problema tuyo", añadió Robles Garay a esta agencia.
Coordinación de los países
En su opinión, además de los usuarios y las empresas privadas, también los gobiernos deben esforzarse en mejorar su capacidad de respuesta ante los ataques de seguridad en internet, para lo cual la coordinación resulta clave.
Por ello, continuó, la coordinación entre los diversos actores que participan en una red nacional "es la única manera de resolver estos incidentes".
En ese sentido, Robles Garay explicó que muchas organizaciones centran sus esfuerzos en que la ciudadanía confíe en que internet es la vía para llevar a cabo muchas actividades cotidianas, "por eso es lamentable que el tema de la seguridad dé al traste con esto", concluyó.
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Lacnic, que entre el 18 y el 22 de este mes celebró en Montevideo sus 15 años con una serie de charlas y actividades bajo el nombre de Lacnog 2017, tiene como objetivo generar las condiciones para que internet sea una herramienta de inclusión social y desarrollo para toda la región.
Esta organización no gubernamental con sede en la capital uruguaya es uno de los cinco Registros Regionales de Internet en el mundo.
