España tiene una Roca en su debut en el Eurobasket. Se llama Bojan Dubljevic, un “montenegrino de Valencia”, y pueden imaginarse el porqué de su apodo (sigue el partido en directo en AS.com). Dubljevic, un entusiasta (“me llamaron loco cuando dije que ganaríamos la Liga. Estoy loco pero aquí está la Liga”, fue su famosa frase este verano cuando tumbó al Madrid), lidera a la joven selección de Montenegro, que apenas suma tres participaciones en el Eurobasket y cuyo mejor puesto fue el 17. Dirigida por el respetado Bogdan Tanjevic (70 años), ocupa un muy engañoso puesto 72 en el ranking FIBA. Dubljevic, un armario de talento, no es el único tanque que van a encontrarse los Gasol en el debut. Nikola Vucevic, 2.13 metros, Orlando Magic, también es uno de los primeros grandes retos del Eurobasket. Sus mejores cifras en la NBA (19.3 puntos y 10.9 rebotes por partido en la temporada 2014-15) merecen todo un respeto en una Selección que añade al imprevisible Tyrese Rice y a otro joven talento que crece en la cantera del Madrid, Dino Radoncic (18 años).

Van a pasar cosas, pues, en la pintura del coqueto Polyvalent Hall. Que nadie espere un partido fácil. Menos todavía España, acostumbrada a sobresaltos y derrotas en sus inicios en los grandes campeonatos que luego va corrigiendo sobre la marcha. España llegó en buen estado de revista a Cluj, con los Gasol in crescendo y los novatos terminando de coger sitio. No es un campeonato fácil para España, que cambia el 50 por ciento del equipo respecto a los Juegos de Río. Calderón se ha retirado, Claver y Llull están lesionados y Rudy, Felipe y Mirotic han renunciado. Este último hubiera puesto el morbo del partido. En 2015, Mirotic jugó el All Star de la NBA con la bandera de Montenegro. Pocos meses después, eligió España. Nadie quiere mezclar conceptos. Scariolo pide que se mantengan los “valores”. Pero Pau Gasol ha venido a por algo: “No soy una persona de récords, yo vengo a ganar campeonatos”. Aquí tiene un nuevo desafío.