Me encantan los helados y si no fuese por la carga grasa que contienen habitualmente los más cremosos, que son los que más me gustan, los tomaría a diario. Además nos gusta disfrutar de ellos todo el año, aunque en menor cantidad, pero nunca falta un rico helado o sorbete después de una buena comida. Uno de mis preferidos es este helado fácil de mango, que como veréis, se hace muy rápido y el resultado es fantástico.
Mi receta es apta para los que no tenéis heladora, así que animaos si os gusta esta fruta tropical. En este caso los he acompañado de unos arándanos frescos porque tanto en sabor como en color combinan a la perfección. También podéis cambiar el tipo de fruta por otra que os guste más, como melocotón, por ejemplo.
En el vaso de la batidora echamos el mango pelado y troceado, el zumo de limón, la miel, el azúcar, la pizca de sal y la nata. Trituramos todo muy bien hasta obtener un puré fino y lo refrigeramos durante unas horas para que la crema esté muy fría.
Vertemos en la heladora y mantecamos durante unos 15 minutos más o menos, ya que este helado se hace muy rápido. Pasamos a un túper, tapamos con papel de horno, cerramos y terminamos de congelar para que tome cuerpo antes de consumir.
Si queremos hacer el helado sin máquina pasamos directamente el mix al congelador y lo removemos de vez en cuando durante las primeras horas de congelación. Lo servimos con unos arándanos frescos o también con un poco de salsa de chocolate queda delicioso.
Con qué acompañar el helado fácil de mango
Este helado fácil de mango es muy refrescante aunque contiene un poco de nata en su composición. Es ideal para hacer sin heladora porque contiene los ingredientes perfectos y justos para evitar que el helado se cristalice, así que aprovechad los que no tenéis este aparato para hacer esta fórmula.
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