"Si mantener mi convicción significa volver a una celda, estoy dispuesto a asumirlo": el desafiante mensaje de Leopoldo López desde su casa en Venezuela

Fueron apenas unos segundos, los primeros en público después de tres años y cinco meses de prisión.

El líder opositor Leopoldo López se asomó este sábado desde el techo de su casa, donde desde ahora cumplirá la condena que empezó a pagar en la cárcel de Ramo Verde.

Con camiseta blanca ajustada se elevó, saludó, elevó su puño derecho al cielo y besó la bandera tricolor de Venezuela.

"¡Sí se puede. Sí se puede!", gritaron sus seguidores.

López, que cumple una condena de casi 14 años por instigar a la violencia en las protestas contra el gobierno en 2014 en las que murieron 43 personas, dejó la madrugada de este sábado la cárcel y ahora quedará en arresto domiciliario.

La decisión del Tribunal Supremo de Justicia llega en plena ola de protestas contra el gobierno, que se prolonga desde hace más de tres meses y ha dejado más de 90 muertos.

A eso se suma el agravamiento de la crisis económica. El resultado es un fuerte descontento popular y una oposición unidad en la lucha de calle, estrategia que defendía López desde 2014.

Decenas de periodistas y simpatizantes se congregaron este sábado a las puertas de la casa de López.

Poco antes de su aparición, Freddy Guevara, dirigente del partido Voluntad Popular que lidera López, leyó un comunicado en su nombre.

"Venezuela, esto es un paso hacia la libertad. No tengo resentimiento ni voluntad de claudicar en mi lucha. Me mantengo firme en mi oposición a este régimen", leyó Guevara las palabras de López

"Si mantener mi convicción de lucha por la libertad significa el riesgo de volver a una celda en (la prisión de) Ramo Verde, estoy más que dispuesto a asumirlo", citó Guevara a un desafiante López ante los aplausos de sus simpatizantes.

"Hoy estoy preso en mi casa, pero también está así el pueblo de Venezuela", agregó.

Sin embargo, el presidente, Nicolás Maduro, espera ahora otro tipo de mensaje.

"Ojalá esta decisión del TSJ sea entendida y el señor Leopoldo López lance un mensaje de reconciliación y de pa,z porque el país quiere paz", dijo en un acto televisado Maduro, que culpó de la condena a la Fiscalía que dirige Luisa Ortega, ahora enemiga del Ejecutivo.

El oficialista Elías Jaua expresó también en Twitter que esperaba que esta medida pudiera provocar una contrapartida de la oposición, a la que acusa de promover la violencia para generar un cambio de gobierno.

"Acatamos la decisión del TSJ, Ojalá la MUD (Mesa de la Unidad Democrática, coalición que liga a los principales partidos opositores) la asuma con madurez y paren la violencia", expresó Jaua en Twitter.

En términos similares se pronunció Ernesto Villegas, ministro de Información: "Ojalá en sus nuevas condiciones Leopoldo López llame a la reflexión a sus aliados y seguidores para que abandonen la violencia".

Pero López no parece dispuesto a hacer un llamado a apaciguar la lucha de calle. Al contrario.

"Pueblo de Venezuela, que este avance, que este paso se convierta en mayor convicción, y en ese sentido reiteramos que mañana, a 100 días de la resistencia, volvemos a la calle", citó Guevara a López en referencia a una nueva protesta este domingo.

El 16 de julio la oposición ha organizado una consulta popular en contra de la Asamblea Constituyente que promueve el gobierno para redactar una nueva Carta Magna y reformar el Estado y a la que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se opone y tacha de "fraude".

En un comunicado, la MUD consideró la decisión como un éxito.

"Aunque parcial e incompleto, esto constituye un innegable triunfo del pueblo venezolano (...) Este triunfo parcial debe ser para todos un estimulo para no sólo continuar sino intensificar la lucha democrática y pacífica que hemos venido sosteniendo", expresó la coalición opositora.