PATENTADAS. LAS MUJERES Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN VENEZUELA

por | Jun 29, 2017 | CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD, EBOOKS | 0 Comentarios

José Álvarez-Cornett

 Ilustración: Ada Peña. Ilustración: Ada Peña.

El papel protagónico de la mujer en la investigación y el desarrollo tecnológico en Venezuela es un hecho notable aunque muy poco conocido. Es sabido que América Latina tiene una mínima presencia en la producción mundial de tecnología y que Venezuela no está entre los países de la región con mayor producción de patentes, lo cual hace a esta alta participación femenina en el avance tecnológico de un país en desarrollo un asunto más que relevante e intrigante. ¿A qué se debe este hecho?

La mujer y las patentes en el mundo

En la sociedad del conocimiento, la innovación tecnológica es uno de los principales pilares del desarrollo económico. Un indicador importante de la producción tecnológica de una empresa o de un país es el número de patentes. Las patentes son una forma legal de proteger los derechos de los inventores sobre la propiedad intelectual (PI), es decir, sobre sus invenciones. Al otorgar una patente, los Estados, por medio de sus oficinas de PI, otorgan al inventor de una nueva tecnología o producto derechos exclusivos para explotar comercialmente su invención, a cambio de que este divulgue los procesos que la fundamentan. Entre las oficinas más importantes en el mundo están la USPTO – United States Patent and Trade Office – de los EE. UU. y la EPO – European Patent Office – de la Unión Europea.

La producción de patentes es una actividad importante en el desarrollo económico de los países,  «existe – dice la CAF (Corporación Andina de Fomento), en su propuesta Iniciativa Regional de Patentes para el Desarrollo – una estrecha relación entre una estrategia de innovación tecnológica basada en patentes [solicitadas internacionalmente] y el aumento de las exportaciones de alta tecnología en el largo plazo».

Aunque en el mundo, las solicitudes de patentes por las mujeres han aumentado, la brecha de género todavía persiste. En noviembre del 2016, la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), una agencia especial de las Naciones Unidas, publicó el reporte Identificando el género de los inventores PCT  (aquí, PCT es un acrónimo en inglés que significa Patent Cooperation Treaty el cual se traduce en español como Tratado de Cooperación en Materia de Patente), en el cual se estudiaron casi nueve millones de inventores a escala mundial.

Los investigadores de la OMPI encontraron que, entre los años 1995 y  2015, hubo un aumento en la participación de las mujeres en los equipos de producción de patentes del 17% al 29%. Esto es, equipos que contaban con al menos una mujer, tanto en el sector académico como empresarial.

Figura 1: Aumento en la participación de la mujer en las solicitudes de patentes internacionales. En verde aparece la proporción de mujeres inventoras en total. En rojo se muestran las solicitudes con al menos una mujer y en azul las solicitudes hechas por grupos de trabajo que tienen sólo mujeres. Tomada del reporte de la OMPI .

En el año 2015, la proporción de mujeres inventoras entre el total de inventores de las solicitudes internacionales de patentes en el sistema PCT se situó en el 15,1%, frente al 9,5% de 1995. En otras palabras, al 2015 sólo uno de cada siete inventores es una mujer.

Por otra parte, el estudio encontró que existen muy pocas solicitudes de patentes en el sistema PCT realizadas por equipos conformados exclusivamente por mujeres inventoras (4,3%), aunque la proporción casi se ha duplicado desde 1995 (2,3%). Cuando en el estudio, para el periodo 2011-2015, se analizó la propiedad intelectual por país en donde al menos había una inventora, se encontró una gran variabilidad en la brecha de género. En países como China y la República de Corea (Corea del Sur), el 50% de sus solicitudes de patentes tienen participación de la mujer, mientras que los EE. UU. tienen 29% y con menos del 20% están Alemania, Italia, Japón y Sudáfrica.

Suponiendo que las tasas de la progresión actual se mantienen, este estudio afirma que se tardarían al menos 64 años (hacia el año 2080) para cerrar la brecha y lograr una paridad de género en los solicitantes de patentes.

Venezuela, las mujeres y la investigación en petróleo

En Venezuela, en el año de 1976, fue creado el Instituto de Tecnología Venezolana para el Petróleo (Intevep) el cual comenzó de inmediato a proveer servicios importantes a la industria petrolera. Las actividades de investigación realizadas en esta institución  generaron tecnologías propias, muchas de las cuales fueron posteriormente patentadas. Los logros científico‐técnicos del Intevep son un tema de estudio importante en la historia de la ciencia y la tecnología en Venezuela.

 Figura 2: Las mujeres y la investigación científico-técnica en petróleo en Venezuela. Leyenda: En la foto, aparecen algunas de las antiguas investigadoras del Intevep que detentan patentes:(de izq. a derecha, en sentido de las agujas del reloj: Carolina Blanco, María Magdalena Ramírez, Clara Mata, Beatriz Coromoto Arias Rivero, Carmen Morataya y Mariela Araujo Fresky. Fuente: Elaboración propia

Figura 2: Las mujeres y la investigación científico-técnica en petróleo en Venezuela. Leyenda: En la foto, aparecen algunas de las antiguas investigadoras del Intevep que detentan patentes:(de izq. a derecha, en sentido de las agujas del reloj: Carolina Blanco, María Magdalena Ramírez, Clara Mata, Beatriz Coromoto Arias Rivero, Carmen Morataya y Mariela Araujo Fresky. Fuente: Elaboración propia.

Según los datos de la USPTO, para noviembre del 2015, nuestra investigación encontró que al Intevep le habían sido otorgadas 337 patentes. Entre ellas, hay 157 patentes que tienen mujeres designadas como inventoras o coinventoras para un porcentaje global de participación de la mujer del 46,60% (comparar con la participación mundial del 29%). En total, el número de mujeres cuyas investigaciones culminaron con la obtención de estas 157 patentes es de 76.

En pocos años, el Intevep se convirtió en el centro de investigación aplicada y de desarrollo tecnológico más importante de Venezuela y entre los primeros de la región latinoamericana. En 1978, a los dos años de su fundación, el Intevep ya estaba haciendo su primera solicitud de patentes en el extranjero: Dispositivo de prueba de calibración para el acelerómetro de una boya de medición de ondas, del inventor Amnon Vadasz Fekete.

La primera patente del Intevep donde aparece el nombre de una mujer fue el resultado de una colaboración con British Petroleum (BP). La patente, Tratamiento de crudos viscosos, otorgada a los inventores María Luisa Chirinos, Jorge Luis Grosso e Ignacio Layrisse (Intevep) y Alan Stockwell (BP) fue registrada ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Gran Bretaña y asignada a ambas empresas.

Debido a que Venezuela es un país donde se patenta muy poco, y son pocas las instituciones o individualidades las que patentan, una institución como el Intevep, financiada por la industria petrolera venezolana, tiene un peso enorme.

En efecto, entre el periodo de 1976 a 2010, el número de patentes otorgadas a venezolanos por el USPTO fue de 394 de las cuales 314 (79,69 %) corresponden principalmente al Intevep (entre las cuales están consolidadas algunas pocas patentes de la petrolera estatal venezolana -Pdvsa- y sus filiales).

El biólogo Jaime Requena de la Fundación Instituto Internacional de Estudios Avanzados, reporta en su artículo ¿Cuánto cuesta hacer ciencia en Venezuela?  que entre los años 1954 al 1999, la fracción que Venezuela dedicó a la ciencia y la tecnología fue el 0,21% del Producto Interno Bruto (PIB) y que desde un punto de vista presupuestario: «Dentro del sector ciencia y tecnología venezolano, el Intevep ha sido la institución más significativa con un empleo del 31% de los recursos sectoriales, seguido por las dependencias de investigación y desarrollo de las universidades nacionales con un 27%»

Esto hace del Intevep la institución tecnológica histórica modelo en la producción de nuevas tecnologías.

Sin embargo, Venezuela es un país de grandes contrastes y paradojas. En el año 2003, el gobierno venezolano cometió la criminal imprudencia de vaporizar al Intevep, al despedir por razones políticas a la mayoría de sus científicos y tecnólogos. Así, el país pionero en la participación de la mujer en la creación de propiedad intelectual terminó destruyendo las potencialidades de desarrollo tecnológico. Hoy en día, Venezuela está inmersa en un gigantesco conflicto político y social, con terribles secuelas en la economía del país y la calidad de vida de sus ciudadanos.

Para la fecha de los despidos masivos , el Intevep «contaba con 985 profesionales dedicados directamente a las labores de desarrollo tecnológico, asistencia o servicio e investigación científica, 334 empleados administrativos y 229 obreros. De los despedidos, 97% son profesionales y técnicos». El personal del instituto publicaba 124 trabajos científicos por año y a la institución le eran adjudicadas, por la USPTO, 17 patentes cada año. Esta productividad se vio severamente afectada por los despidos. Hoy, la mayoría de las 76 mujeres del Intevep que detentan patentes emigraron a los Estados Unidos, Europa y otras partes del mundo.

A pesar de estos problemas graves, queda entre nosotros el hecho histórico – que no se debe olvidar- de que en Venezuela se logró alcanzar una alta participación de la mujer en la producción de patentes en las áreas de nuevos combustibles, catálisis, reología, mecánica y transporte de fluidos viscosos, fluidos de perforación y sistemas de levantamiento artificial y de toma medidas de fondo de pozo.

La participación femenina protagónica en la investigación y desarrollo del Intevep tiene todavía algunas limitaciones. Por ejemplo, las investigadoras Vessuri (antropóloga) y Canino (socióloga) del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, analizaron las patentes del Intevep otorgadas entre 1979 y 2000 y encontraron que en la primera autoría de las patentes, 39 corresponden a mujeres y 193 a hombres (2da autoría: 44 mujeres y 153 hombres). Sin embargo, lograr cambios en el siglo XXI es más difícil ya que las circunstancias han cambiado radicalmente, el Intevep de hoy no es el mismo de 1979-2000, y su casa matriz, la empresa estatal petrolera Pdvsa, tampoco.

Ahora bien, esta alta participación de la mujer en la producción tecnológica en Venezuela no es un hecho aislado, característico de una sola institución. Investigando el tema del género en la ciencia y la tecnología (CyT) en la década de los noventa del siglo pasado, Vessuri y Canino encontraron que «a diferencia de lo que se reporta con frecuencia en la literatura sobre el tema, la evidencia sugiere que las mujeres que buscan entrenamiento en CyT en Venezuela no encuentran obstáculos significativos».

Reporta el investigador Jaime Requena:

La entrada de las mujeres en las universidades venezolanas empezó tarde pero rápido, de forma que para finales del siglo XX la tasa de graduación en diferentes carreras de las mujeres alcanzó y en casos superó a la de los hombres. Actualmente, la participación de las mujeres en la profesionalización está llegando a un estado estacionario, con niveles que dependen de la naturaleza de la carrera universitaria. En la mayoría de los casos estudiados da la impresión que la brecha entre géneros ha sido superada.

Las estadísticas conocidas sobre género en el Intevep señalan que para el año de 1999:

El personal permanente comprendía 1557 personas, de las cuales el 35% eran mujeres… Cuando se considera al personal profesional propiamente dicho, 1024 personas, su perfil académico refleja un 13% con Doctorado, 24% con Maestría y 63% de Licenciados e Ingenieros. El promedio de edad es de 39 años y el promedio de años de servicio es de 11 años. Según datos institucionales de 1994 …, entre los doctores el 77,3% tenían título obtenido en el exterior contra el 42,4% de los que tenían Maestría … Los ingenieros y licenciados procedían, en cambio, de instituciones del ámbito local (sólo 5% y 6,5% respectivamente habían estudiado en el exterior). También se observa que de los doctorados en el exterior, las mujeres representaban sólo el 17% del total, mientras que de los titulados con Maestría eran el 31% y de los que habían obtenido una licenciatura el 25%. De los que habían obtenido título en el país, las mujeres constituían el 28% de los doctores, el 41% de los magisters, el 30% de los ingenieros y el 49% de los licenciados…

En un artículo publicado en la revista Interciencia,  los investigadores Requena, Vargas y Caputo explican:

En Venezuela, cerca de un 3% de sus graduados universitarios, en cuasi paridad de género, se dedican a la investigación y producción de nuevos conocimientos. Esta situación es de reciente cuño ya que hace 60 años en el país casi no existía investigación y la poca que se hacía era hecha por hombres. Hoy en día, tres cuartos de toda la actividad la hacen profesionales desde las grandes universidades autónomas y otro 15% desde los grandes centros e institutos de investigación de la administración pública. Casi la mitad de toda la ciencia hecha en el país versa sobre biosalud. El segundo rubro preferido está relacionado con las ciencias del campo (agronomía y veterinaria; 19%). En contraste, [después de los despidos masivos en el Intevep y Pdvsa] apenas un 4% de la investigación nacional está relacionada con energía o petróleo, algo extraño para una sociedad cuyos ingresos se derivan del producto natural no renovable

En este último medio siglo, las mujeres han avanzado significativamente hasta alcanzar y, a veces, superar a los hombres en número, participación y desempeño. Al revisar su desempeño se revela que las grandes brechas existentes entre hombres y mujeres en investigación y desarrollo a mediados del siglo pasado están en vías de desaparecer, si no lo han hecho ya.

Podemos inferir que algunas de las razones por las cuales la paridad de género en la investigación tecnocientífica en Venezuela ha estado cerca de alcanzarse se relacionan con la aparición del petróleo en la vida económica del país, lo que le permitió progresar hacia la modernidad. Los cambios demográficos que hicieron de Venezuela una sociedad más urbana que rural, el proceso democrático iniciado en 1958 (y que hoy en día está en peligro de perderse), la lucha de las mujeres venezolanas por la igualdad de derechos y el fenómeno de la inmigración tecnocientífica extranjera (1936-1980) son elementos responsables, en gran parte, del desarrollo de las instituciones científicas y técnicas en Venezuela.

Para saber más: notas y bibliografía.

  1. Para detalles sobre la producción de patentes en América Latina se puede consultar el reporte de la Corporación Andina de Fomento (CAF) titulado: «Indicadores de Innovación Tecnológica de los Países de América Latina y el Caribe – 2015» . En dicho reporte, por ejemplo, se puede leer que para el año 2013, los cuatros países de la región que solicitaron el mayor número de patentes ante la USPTO (la oficina de patentes de EE. UU.) fueron Brasil (769), México (357), Argentina (160) y Chile (133). Comparar con Colombia (69), Venezuela (28) y Corea del Sur (33.499).
  2. Lax Martínez,G., Raffo, J. and Saito, K. (November, 2016). Identifying the Gender of PCT inventors. World Intellectual Property Organization, Economic Research Working Paper No. 33. Enlace en URL: http://www.wipo.int/edocs/pubdocs/en/wipo_pub_econstat_wp_33.pdf
  3. Álvarez-Cornett, J. (2015). Patentadas: la participación de las mujeres en el desarrollo de la propiedad intelectual del Instituto de Tecnología Venezolana para el petróleo (Intevep). Simposio del Grupo Venezolano de Historia y Sociología de la Ciencia (GVHSC), LXV Convención de ASOVAC. Universidad Simón Bolívar (USB)- Sede Litoral, Camurí Grande. 30 de noviembre al 3 de diciembre 2015
  4. Brossard, E. B. (1994). Intevep: Ruta y Destino de la Investigación Petrolera en Venezuela. INTEVEP. SBN:9802596442.
  5. Para diciembre del 2002, Pdvsa tenía una nómina de cerca de 40 mil empleados. Por razones políticas, entre diciembre del 2002 y febrero del 2003, el gobierno ordenó el despido de más de 18.000 empleados de Pdvsa y sus filiales comenzando con los despidos de noventa y un gerentes de primera línea entre el 24 y 25 de diciembre del 2002. En relación a la filial de Pdvsa, Intevep S. A., el 4 de febrero del 2003, en el periódico Últimas Noticias (Nº 24.904), pp. 12-14, apareció  una notificación de despido de 881 empleados del Intevep, entre ellos, 164 Ph.D. y 199 M.Sc.
  6. Referencias sobre el desmantelamiento tecnológico en Venezuela: Requena, J. (2011). Decay of technological research and development in Venezuela. Interciencia. 36(5), pp. 341-347. Requena, J. (2003). Desmantelamiento tecnológico en Venezuela, Interciencia. 28(2), pp.  65-67. Requena, J. (2005). Desmantelamiento tecnológico en Venezuela II . Interciencia. 30(6), pp. 313-315.
  7.  Requena, J. (2016). Género en la ciencia venezolana: desvanecimiento de la brecha. Interciencia, 41(3), pp. 162-170.
  8. Caputo, C., Vargas, D., y Requena, J. (2016). Desvanecimiento de la brecha de género en la universidad venezolana. Interciencia, 41(3), p. 154.
  9. Sobre este tema, para una visión de la década de 1990 se puede leer el trabajo: Vessuri, H. M. y Canino, M. V. (2001). El género en la ciencia venezolana, 1990-1999. Interciencia, 26(7), pp. 272-281. Para el caso de la Universidad Central de Venezuela, las autoras afirman que: «La evolución de los egresados en la década de 1990 revela una institución con una población femenina dominante. El 66% de los egresados en dicho lapso han sido mujeres».

 

José Álvarez-Cornett es Licenciado en Física (Universidad Central de Venezuela (UCV), 1981) con posgrados en Geociencias (Universidad de California, Berkeley) y Negocios (MBA, University of Southern California, 2000). Es geofísico petrolero, especializado en planificación estratégica y negocios Asia-Pacífico, estudió mandarín y cultura china en el Beijing Language and Cultural University (1992-1995). Ensayista, especialista en curaduría de contenidos – web information advisory – y estrategias de infoatención, profesor universitario (UCV) de historia de la ciencia y la tecnología, colaborador invitado en el Laboratorio de Historia de la Ciencia y la Tecnología del Centro de Estudios de la Ciencia del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) e investigador principal del Proyecto VES. Además de la historia de la ciencia y la tecnología, está interesado en la cultura y culinaria asiática, el desarrollo sostenible, la prospectiva tecnológica y los futuros personales. Está en Twitter: @Chegoyo

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