He estado una semana sin móvil, y no se puede vivir así

Hace unos años, entiendo que, perfectamente, se podía vivir sin teléfono móvil. A día de hoy, el problema es que algunos lo hacemos absolutamente todo con el teléfono, y en cuanto desparece de nuestra vida tenemos un grave problema. ¿Se puede vivir sin móvil? Alguno podrá, otros no, yo tengo claro que no.

Por motivos que te contaré a continuación, he estado una semana sin móvil, y la experiencia ha sido sencillamente aterradora. Te cuento todo ahora mismo, así que quédate conmigo.

La vida sin móvil, welcome to the hell

Seguro que me conoces, soy Ricardo, el de los OnePlus. Hace poco, vendí mi OnePlus 3T para comprar el OnePlus 5, porque, al contrario de lo que piensas, no me regalan los teléfonos, los pago de mi bolsillo, -500€. Como era de esperar, tenía un Xiaomi Redmi Note 4 de repuesto, para situaciones como esta.

Sin embargo, la dudosa calidad de construcción de este modelo me jugó una mala pasada, ya que con una ligera caída se me rajó la pantalla entera, y dejó de funcionar el táctil. Absolutamente nada, eso es lo que se podía hacer con este teléfono, ya que la pantalla no reaccionaba a nada. Me quedé sin teléfono, ¿qué pasó entonces?

Vuelta al año 2008

Lo primero que tuve que hacer, fue avisar a todos mis contactos vía Facebook de que no tenía teléfono móvil. En mi casa, no tengo contratado teléfono fijo, así que no, no puedo hacer llamadas de ningún tipo. Como entenderás, en mi caso personal, mi móvil es mi principal herramienta de trabajo.

Nada más levantarme, me tomo un café mientras reviso Feedly en mi móvil, tomo las ideas para ver cómo voy a organizar mi día, y después cojo el ordenador para empezar a trabajar. Bien, tuve que cambiar este hábito, y empezar a consultar todo en el ordenador. Para mi, es bastante más cómodo hacerlo desde el móvil, pero bueno, esto no fue ningún drama.

Lo que si fue un drama es que la mayoría de mis amigos no usan Facebook nunca, como debe ser, por lo que muchos ni se enteraron de que no tenía móvil, y no me pude comunicar con ellos. WhatsApp se ha convertido en una herramienta fundamental de comunicación, y sin ella la vida es algo más complicada. Gracias a Dios, mi madre usa Telegram, por lo que la pude tener informada, de no ser así, le hubiera dado un infarto, ya que no tenemos forma de comunicarnos si no es por teléfono.

Detalles del día a día

Otro de los detalles de la vida moderna, es que ya no compramos despertadores, y no, no tengo uno en mi casa, ya que uso el teléfono como alarma. Me tengo que despertar todos los días a las 7 de la mañana, pero por suerte, tengo algo que me salvó la vida. Utilizo la Xiaomi Mi Band 2, que tiene funciones independientes del móvil, y esta fue la clave.

La tengo programada para que me despierte de lunes a viernes a las 7 de la mañana, y como la batería dura dos semanas, no tuve problema ninguno para despertarme. De no tenerla, hubiera tenido que bajar al bazar a gastarme el dinero en un despertador, ridículo.

Por último, otro de los detalles de este infierno que viví sin teléfono es el no tener información de mis SMS. ¡SMS, maldito carcamal! Sí, me llegan algunos SMS y correos electrónicos porque recibo bastantes paquetes de Amazon y eBay, y las compañías suelen avisar del horario de entrega vía SMS.

Pues nada, tuve que andar consultando el correo para saber cuando iba a llegar mi OnePlus 5, para no perderme la entrega. Depender del portátil es lo peor del mundo, ya que te obliga a estar en casa, un auténtico atraso.

Conclusiones

Cuando me llegó el teléfono a casa, por fin pude respirar tranquilo. Lejos de desconectar, relajarme y aliviarme, estar sin móvil ha sido una de las peores experiencias de mi vida. También debes entender que mi caso es especial, pues me gano la vida con la tecnología, y como comprenderás, no puedo vivir sin ella.

Cuéntame tú, ¿podrías estar sin teléfono tanto tiempo?

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