"Ofrezco mi cargo a cambio de la libertad de Venezuela": la sorprendente respuesta del secretario general de la OEA, Luis Almagro, al presidente Nicolás Maduro

  • Redacción
  • BBC Mundo
Almagro

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Pie de foto, El secretario general de la OEA, Luis Almagro, respondió al presidente de Venezuela.

"Inepto", "traidor", "basura humana". Esas son solo algunas de las descalificaciones que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dirigido durante el último año en contra del secretario general de la OEA, Luis Almagro.

Desde que el funcionario del organismo continental decidió impulsar en su seno un debate sobre la situación de la democracia en Venezuela, el gobierno de Maduro ha expresado su deseo de que Almagro cese en sus funciones, acusándole de alentar el intervencionismo extranjero sobre el país.

La última muestra de ello se produjo el jueves pasado, cuando Maduro condicionó la posibilidad de que Venezuela dé marcha atrás en su decisión de abandonar la OEA solo si el secretario general dimite.

"Debería renunciar y dejar que los países nos ocupemos de recuperar y reorganizar la OEA. Sería la única forma de que yo pensaría en algún regreso, que Luis Almagro renuncie", dijo el gobernante durante una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.

Manifestante venezolano.

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Pie de foto, Las protestas en Venezuela continúan tras casi tres meses de reclamos.

Este sábado, Almagro recogió el guante con una contrapropuesta: "Ofrezco mi cargo a cambio de la libertad de Venezuela".

Las exigencias

En un comunicado difundido en la página web de la OEA y en su cuenta oficial de Twitter, el secretario general de la OEA anunció su disposición a abandonar voluntariamente su puesto pero poniendo algunas condiciones, incluyendo la realización de elecciones libres en Venezuela.

"He recibido públicamente una propuesta de negociación, mi renuncia a cambio del regreso de Venezuela a la OEA", comienza el comunicado.

"He aquí mi respuesta: Yo renunciaré a la Secretaría General de la OEA cuando se realicen elecciones nacionales libres y transparentes, con observación internacional y sin inhabilitados, cuando se libere a todos los presos políticos listados por el Foro Penal Venezolano y se amnistíe a los exiliados", exige Almagro.

Nicolás Maduro

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Pie de foto, Nicolás Maduro llegó a calificar a Almagro como "enemigo del pueblo de Venezuela".

Y continúa: "Cuando se reconozcan los plenos poderes a la Asamblea Nacional, cuando se abra un canal humanitario de alimentos y medicamentos para los venezolanos más desprotegidos y cuando se juzgue a todos los asesinos de cada uno de los manifestantes, así como a su cadena de mando".

"También cuando haya un Tribunal Supremo de Justicia independiente, un Consejo Nacional Electoral independiente y se detenga el proceso inconstitucional de la Asamblea Nacional Constituyente. Lamentablemente, son muchas las cosas necesarias para la libertad de Venezuela", agrega.

La lista de exigencias del secretario general de la OEA coincide con las demandas de la oposición venezolana, agrupada en la coalición de partidos Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

La MUD pide elecciones generales, liberación de los llamados presos políticos, que el gobierno y el Tribunal Supremo reconozcan al Parlamento sus plenas atribuciones y la apertura de un canal humanitario para atender la crisis social que vive el país por falta de alimentos y medicinas.

Canciller Delcy Rodríguez

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Pie de foto, Como canciller venezolana, Delcy Rodríguez acusó a la OEA de tratar de provocar una guerra civil en su país.

Venezuela está inmersa desde hace casi tres meses en una ola de protestas antigubernamentales, durante las cuales han perdido la vida 75 personas, de acuerdo con cifras del Ministerio Público.

Las manifestaciones comenzaron como respuesta a dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por las que se atribuía poderes del parlamento, ahora de mayoría opositora, fuero el detonante de las protestas.

El Ejecutivo asegura que la oposición ha iniciado una ola de "violencia neofascista" con el fin de desestabilizar al gobierno y promover una intervención extranjera. Una parte de los manifestantes ha provocado destrozos y ha lanzado piedras y cócteles molotov a las fuerzas del orden.

La oposición, por su parte, acusa al Ejecutivo de haberse convertido en una "dictadura" y a las fuerzas del orden de una brutal represión de las marchas de protesta.

Manifestaciones en Caracas

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Pie de foto, La Guardia Nacional ha sido la principal fuerza encargada de controlar las protestas contra el gobierno.

La propuesta de Maduro de considerar un regreso de Venezuela a la OEA, organismo al que renunció en mayo pasado, se produjo después de que esta semana una reunión de cancilleres de todo el continente fracasara en su intento de consensuar una declaración a propósito de la crisis de Venezuela.

Durante el encuentro se presentaron dos resoluciones: una impulsada por México, Perú, Estados Unidos y otros países críticos con el gobierno de Maduro, que obtuvo 20 votos; y otra menos crítica presentada por San Vicente y las Granadinas, que logró 8 votos. Ninguna de las dos llegó a la cifra mínima de 23 apoyos para ser aprobada.

El jueves, Maduro consideró el resultado de la reunión como una victoria sobre Almagro y dijo que debería renunciar porque "lleva con Venezuela más de 15 derrotas y la más apabullante es la que le acabamos de propinar".

A la conferencia de prensa asistieron varios diputados y políticos opositores.

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Pie de foto, La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática reclama elecciones generales y la liberación de los llamados presos políticos, entre otras demandas.

Almagro, en su comunicado, insinúa que lo ocurrido daba pie a "tristezas", pero aseguró que la OEA no guarda "un silencio cómplice".

"20 países han llamado al régimen a detener la violencia. Muchos de ellos lo han denunciado con su propia voz en el plenario de la Asamblea General (…) aquellos que representan más del 90% de nuestros compatriotas americanos, americanos del Sur, del Centro, del Norte, del Caribe, que alzaron su voz para condenar y pedir soluciones", dice.

Queda por ver qué responde ahora el gobierno de Maduro a su contrapropuesta.