Mucha gente no lo sabe, pero el alzhéimer no solo afecta a los humanos, sino también a los animales de edad avanzada. En el caso de los gatos, esta enfermedad suele aparecer a partir de los 11 años de edad. En realidad, el nombre técnico de esta dolencia es Síndrome de Disfunción Cognitiva, y provoca cambios en el comportamiento y en las capacidades cognitivas del animal.
El culpable del alzhéimer en gatos es un intenso proceso de degeneración del sistema nervioso central. Aunque no se cura, sí que es posible paliar los síntomas y lentificar la evolución del proceso. Por eso, si tienes un felino mayor en casa, deberás estar atento de sus cambios de comportamiento para que, en el caso que fuera necesario, actuar lo más rápido posible. Para ayudarte, hoy vamos a hablarte de los síntomas más comunes.
Micciones y defecación fuera de la bandeja
Al parecer, uno de los principales síntomas del alzhéimer en felinos es la micción y defecación fuera de la bandeja. Por tanto, si ves que tu felino ha dejado de hacer sus necesidades en su rincón habitual, tendrás que acudir inmediatamente al veterinario. Además, suelen perder el interés por el acicalamiento y por la comida.
Actúan diferentes con la familia
Por otro lado, es importante que tengas en cuenta que los gatos con este síndrome también cambian su comportamiento con la familia. Eso sí, debes que pueden desde buscar más atención hasta aumentar la agresividad. Además, suelen mostrarse más gruñones. Incluso, en algunos casos los felinos pueden llegar a no reconocer a su dueño.
Cambios en el comportamiento
Otro síntoma bastante común es la alteración del ciclo vigilia-sueño (suelen dormir más). Además, debes saber que suelen andar desorientados, deambular por la casa sin ningún objetivo y maullar de forma exagerada, especialmente por la noche. También es normal que se vuelvan menos activos y que olviden rutinas y ejercicios conocidos. Por supuesto, los felinos con alzhéimer tienen dificultades para aprender cosas nuevas.
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