Varias asociaciones de pacientes, a la que se han añadido la organización Médicos sin Fronteras y el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, han recusado hoy a la Valedora do Pobo, Milagros Otero, por considerar que antepone intereses partidistas a los derechos de los ciudadanos.

En una conferencia de prensa, la plataforma asociativa SOS Sanidade Pública, junto con asociaciones de enfermos de diabetes, hepatitis o cáncer, han denunciado que las quejas presentadas a la Valedora han sido tratadas con demora y su respuesta ha sido más ajustada a las directrices políticas de la Xunta, gobernada por el PP, que a la de los derechos de la población.

"Sus resoluciones son siempre a favor de la Administración del Partido Popular", denunció el portavoz de SOS Sanidade Pública en Santiago de Compostela, Xosé María Dios Díaz.

Subrayó que el último informe sobre la actividad de la Valedora en 2016 muestra un aumento de quejas presentadas que se ha elevado a casi 65.000, frente a unas 40.000 un año antes, de las que 98,3 % son de competencias de la Xunta, gobernada en mayoría por el PP.

De ellas, unas 50.000 se debieron al "mal funcionamiento de la sanidad", comentó Dios Díaz, quien consideró que tan abrumador número de quejas pone en evidencia que quienes gobiernan "los están haciendo realmente mal".

Cuestionó la actitud de Otero sobre el tratamiento de las quejas cursadas y denunció que incluso algunos colectivos que acudieron a esa institución fueron "directamente atacados" por la valedora.

Añadió que numerosas quejas presentadas por asociaciones de pacientes han recibido como respuesta "las mismas palabras de la Consellería de Sanidad" en lo que aparenta como un "corta y pega".Sin investiga

Una representante del sindicato CIG-Saúde, María Xosé Abuín, indicó en nombre también de representantes de asociaciones de diabéticos y de enfermos de salud mental, su "disconformidad" con la actitud de la valedora, porque "no investigó" y mostró una "absoluta tolerancia" con la demora de respuesta de la Administración pública.

Precisó que sobre una de las denuncias, relativa a una decisión d de la Xunta de trasladar a enfermos mentales de una institución de Mondoñedo a residencias de la tercera edad sin evaluar su estado ni un seguimiento, dio la misma respuesta que el Gobierno autonómico.

Acerca de la denuncia de pacientes diabéticos que se quejaron de la rotura de agujas para el suministro de insulina, por considerar que son de mala calidad, la valedora "repitió los argumentos de la Consellería".

El representante de SOS Sanidade Pública apuntó que mientras Cantabria, Aragón o Andalucía cambiaron ese suministro de agujas para diabéticos por su "mala calidad", en Galicia la Xunta ha "renovado por dos años el contrato con la empresa" privada.

Discriminación

Una portavoz de la asociación de enfermos oncológicos Auso del hospital de Santiago de Compostela, María José Romero, indicó que tras denunciar ante la Valedora la "discriminación" sobre el acceso a nuevos fármacos contra el cáncer, Otero respondió que aun están esperando respuesta varios años después.

También un representante de la plataforma asociativa de afectados por la hepatitis C, Quique Costas, indicó que pidió acceso a nuevos fármacos para la población reclusa y la valedora respondió que la Consellería anunció un convenio con Instituciones Penitenciarias.

Sin embargo, el documento que incluyó la valedora sobre el acuerdo "poco tuvo que ver con el que se firmó", de manera que la queja "no sirvió absolutamente para nada" ya que "no tuteló" los derechos de los reclusos enfermos de hepatitis C, "proporcionó una información engañosa y mantuvo una ilegal pasividad ante la obstrucción por parte de la Administración", dijo Costas.

Un portavoz de Médicos del Mundo, Brais Barcia, señaló que tras pedir protección ante una normativa que dejaba sin cobertura a personas inmigrantes, incluidos casos de seis menores de edad, tres mujeres embarazadas y diez de urgencia, la valedora "no dio ninguna respuesta", mantuvo una "actitud pasiva" y repitió la postura de la Consellería de Sanidad.

Barcia advirtió de que la demora en las respuestas de la Valedora sobre temas de salud puede tener "consecuencias muy trágicas" para las personas.

Por último, una representante de jubilados dijo que presentó una queja por el malestar entre los jubilados por la "discriminación" en las "listas de espera interminables" de las personas con problemas de dependencia y la valedora se limitó a "dar la razón a la Consellería".

Finalmente, la concejala de servicios sociales del Ayuntamiento de Santiago de Compostela, Concha Fernández, acusó a la valedora de actuar de forma "irresponsable e irrespetuosa" al "tomar partido" y utilizar dos quejas en su municipio de personas en situación de "extrema vulnerabilidad", divulgando incluso innecesariamente "datos personales", para "desviar la atención de miles de denuncias" competencia de la Xunta.