Drácula cumple 122 años
La novela de Bram Stoker sobre el mítico conde vampiro fue presentada en una lectura teatral antes de su publicación.
Obra maestra de la novela gótica, del género epistolar y de la literatura (el Empalador, en rumano) o Vlad III. La extrema crueldad de este príncipe del siglo XV originó mitos y fábulas que le atribuían cualidades diabólicas, vampíricas y sobrenaturales.
Con este material, Stoker creó un original relato –construido a base de cartas, diarios y otros documentos de los personajes– en el que no sólo sentó las bases de la literatura de vampiros moderna, sino que también abordó tangencialmente asuntos como la reprimida sexualidad femenina de la era victoriana o el colonialismo del Imperio Británico. La novela se publicó el 26 de mayo de 1897 y enseguida se convirtió en un gran éxito, que ha continuado hasta nuestros días con multitud de reediciones en todos los idiomas y numerosas adaptaciones cinematográficas: las más emblemáticas, la de 1931, dirigida por Tod Browning y con Bela Lugosi en el papel del conde, y la de 1958, dirigida por Terence Fisher y con Christopher Lee; la más fiel al libro, la de Francis Ford Coppola (1992).
Pero antes que en forma de película, e incluso que de texto impreso, Drácula fue presentada en un teatro. Stoker, abogado de formación, compaginaba su dedicación a la literatura con otros dos trabajos: funcionario en el castillo de Dublín y crítico teatral para el Dublin Evening Mail. Fue gracias a esta última labor como entró en contacto con el actor y empresario Henry Irving, que lo contrató en 1878 como gerente del Lyceum Theatre de Londres. Y allí, el 18 de mayo de 1897, ocho días antes de que se publicara, la novela fue leída por la compañía de actores del Lyceum ante un público selecto. Esta lectura dramatizada fue, por tanto, la primera aparición documentada del siniestro y elegante conde Drácula.