Si hay una receta que me gusta por lo que cunde son las albóndigas en salsa. Pueden prepararse con antelación y calentarse antes de servir, con lo que nos permite organizarnos con tiempo y además gustan a todo el mundo ¿Se puede pedir más?
Así es como las prepara mi madre, con un poco de sobrasada. Os recomiendo que probéis de hacerlas porque quedan súper sabrosas. A mi hijo le agradan tanto que si sobran algunas le encanta comérselas en un bocadillo para cenar. ¿Queréis saber cómo se hacen?
Empezamos mezclando en un bol grande la carne picada, los dientes de ajo y el perejil picados, el panecillo escurrido, mejorana picada, la sobrasada desmigada, el huevo, el pan rallado y la sal.
Formamos las albondigas, las pasamos por harina y las freímos en aceite, poniéndolas sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
Para hacer la salsa, pelamos y picamos la cebolla y la ponemos a freír en una cazuela con un poco de aceite, después añadimos el tomate picado y cuando esté todo confitado echamos el vino blanco y lo dejamos reducir un poco.
Agregamos las albóndigas, la hoja de laurel y el agua suficiente para cubrirlas, rectificamos de sal y las dejamos hervir a fuego muy lento una media hora hasta que esté todo ligado.
Con qué acompañar las albóndigas en salsa
Las albóndigas en salsa quedan estupendas acompañadas con arroz hervido o patatas fritas. Si os gustan, podéis cortar las patatas en cuadrados grandes, freírlas ligeramente y añadirlas al guiso para que se impregnen bien de la salsa. Ya me contaréis.
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