En caliente es normal ver en Asensio el mejor falso 9. O más exactamente, es normal ver a Asensio como el mejor. El mallorquín tiene en un porcentaje estimable el talento de Isco, la potencia de Theo y el gol de Cristiano. Su presente sólo tiene algo mejor: su futuro. Pero dicho esto, yo a Asensio le veo más aprovechable viniendo en carrera, con espacios, sorprendiendo desde la segunda línea. Asensio necesita campo, muchos metros, que es lo que no tiene un ‘9’, sea puro o escaqueado.

Yo, al que veo de verdadero ‘falso 9’ es a Silva. No es que lo vea, es que lo es. Silva es el máximo goleador en la era Lopetegui, con ocho goles (y cinco asistencias de gol) en diez partidos. Ha marcado en cuatro partidos consecutivos, algo que no sucedía desde los mejores momentos de Villa, que también lo consiguió. Silva sí es el ‘falso 9’ que todos imaginamos. Ese mediapunta liviano, vertical, regateador y vivo en el área. No lo digo yo, lo dicen sus números. Por eso, mientras durante toda la semana muchos han hablado de Asensio, Villa o Morata, de si jugar con un 9 puro o falso, mi apuesta de hoy es por Silva, que va a ser titular, que hará jugar al 9 que le pongan, sea puro o falso, y que, a la que pueda, pisará área y buscará el gol cuando nadie lo espere. El verdadero falso 9, el que mejor hace ahora lo que antes hacía Cesc, es David Silva.