futuro

Una de las grandes ventajas de la literatura es que puede llevarnos a cualquier tiempo y lugar: sin que la realidad pueda poner limitaciones de ningún tipo. Así, de la misma manera que podemos viajar al cualquier siglo a través del libro adecuado, también podemos conocer lo que nos deparará el futuro (o al menos, lo que podría depararnos).

Y te preguntarás tú, pero si me da pereza leer libros no realistas, ¿por qué debería hacerlo? Primero por salir de tu zona de confort, porque a saber qué de libros nos estamos perdiendo todos por culpa de los prejuicios ante determinados géneros. Segundo porque hay grandes clásicos de la literatura que están ambientados en el futuro, y probablemente no quieras perdértelos. Tercero porque suelen encerrar reflexiones plenamente adaptables a nuestro tiempo, por no hablar de los que incluso adelantan inventos y situaciones  reales poco después  (y no son pocos). Y cuarto, porque has dejado ese punto del retópata 2016 de último, y ahora necesitas, sí o sí, resolverlo.

Pero como no es cosa de echar a nadie para atrás, esta es una lista de libros ambientados en el futuro, pero que suelen gustar a aquellos que se declaran enemigos acérrimos de la ciencia-ficción.

1984– George Orwell

Cierto que el futuro de esta novela es ya pasado, pero en todo caso se trata de un clásico que muchos tuvimos que leer en el colegio, y que a la mayoría nos gustó, lo que es una buena prueba de que no es solo para fans del género. Una distopía inquietante en la que el protagonista, que trabaja para el gobierno, se va dando cuenta del lavado de cerebro al que ha sido sometido (él, y toda la humanidad).

Un mundo feliz – Aldoux Huxley

Otro clásico, ambientado en el siglo XXVI, en el que se nos presenta un futuro a primera vista mucho más apetecible,  donde el dolor y la infelicidad son ya cosas del pasado (pero que, por supuesto, también esconde su parte oscura).

La carretera – Cormac McCarthy

Una novela post-apocalíptica en la que un hombre huye con su hijo para poder sobrevivir, pero que es también un texto tierno y poético, donde lo de menos es qué desastre ha pasado y de dónde salen los bárbaros que ponen en peligro a la familia protagonista.

El atlas de las nubes – David Mitchell

Este libro consta de seis historias entrelazadas, de las que solo algunas ocurren en el futuro, mientras que otras se remontan al pasado, por lo que resulta perfecto para los que solo quieren introducirse ligeramente en la ficción futurista. Una novela de aventuras que comienza con un viaje en barco en 1850, pero que llega hasta una especie de edad de hierro post-apocalíptica.

El cuento de la criada -Margaret Atwood

Otra distopía situada en lo que (suponemos) sería un posible y pavoroso futuro en el que se instaura una dictadura teocrática en los Estados Unidos y las mujeres fértiles son convertidas en esclavas para asegurar el futuro de una raza humana cada vez más estéril.

Después del hombre: Una zoología del futuro – Dougal Dixon

Los amantes de los álbumes ilustrados valorarán esta obra repleta de fantasía en la que el autor nos explica como será el mundo dentro de 25 millones de años en lo que a fauna se refiere, presentando, a modo de cuaderno de campo, los nuevos animales y los lugares que habitan.

La ciudad y la ciudad  – China Mieville

Otra buena forma de acercarse a la literatura ambientada en el futuro es en clave de novela negra (y hay mucho para elegir). En esta obra, un inspector debe investigar la muerte de una mujer, y para eso ha de viajar a una ciudad idéntica a aquella en la que vive. Técnicamente, en ningún momento se nos indica que estamos en el futuro, pero el pasado desde luego no es.

Mecanoscrito del segundo origen – Manuel de Pedrolo

Otro libro que se suele recomendar en los institutos y que tiene muy buena acogida entre todo tipo de lectores. Se nos presenta una catástrofe que extermina a casi toda la humanidad, pero no a dos niños que logran sobrevivir y adaptarse a la nueva situación, para después poder repoblar la tierra.

Somnium – Johannes Kepler

Incluso para los que no solemos leer ciencia-ficción puede ser atractivo conocer la que se considera una de las primeras obras del género. Escrita por el famoso astrónomo en 1604, plantea un posible viaje a la luna que no sitúa en el futuro, pero que sabemos que no ocurrió hasta mucho después

La broma infinita – David Foster Wallace

Si te da pereza el futuro, sube la apuesta con uno de los libros que más se abandonan; dicen los que consiguen acabarla, que habrá valido la pena el esfuerzo.