Amanece una noche más en la Munich de
los Condenados. Muerto Maximiliam, el grupo se prepara para seguir
atando cabos en la ciudad. Ahora sólo son tres, pero se dividirán
para intentar actuar con celeridad.
Mostrando entradas con la etiqueta munich. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta munich. Mostrar todas las entradas
jueves, 16 de marzo de 2017
martes, 28 de febrero de 2017
Crónica de Munich. Changeling VI: Se acerca el final del Invierno
Seguimos con la Crónica de Munich, y en este caso preparamos el final de Changeling, con una sesión que dio bastante que hablar y que pese a que no tuvo demasiada acción, si fue bastante intensa.
De vuelta con nuestros protagonistas
féricos, Urgir y Tristán fueron a hablar con el Barón por unos
asuntos, mientras el sátiro Ailé acudía a la posada donde se
encontraría con Anabelle. Allí mantuvieron una conversación en la
que el sátiro le contó varios asuntos recientes, obviando algunos
datos importantes.
Pasó un día más y los Changeling se
disponían a volver al Ensueño cuando se encontraron con Frank, el
sidhe rebelde. Éste venía a comunicarles que pronto, el 1 de Marzo,
empezarían las festividades del fin del Invierno, y que los 12
querían aprovechar la fiesta de inauguración para denunciar al
barón. Por lo tanto, querían saber si podían contar con su
testimonio y su apoyo.
Urgir y Tristán asintieron en nombre
del Círculo y volvieron al feudo. Por su parte, Periwink se dedicó
a escribir algunas cartas que entregaría a sus compañeros.
Así pues, llegó el día de la
celebración y una tormenta como hacía años no se veía cubrió los
cielos de Munich. Viajando en esta terrible oscuridad, el grupo
partió hacia la representación férica de la ciudad y tuvieron que
huir y protegerse de las pesadillas que poblaban ese día el camino.
Afortunadamente Koch había enviado
guardias a vigilar la llegada de sus ciudadanos y pronto fueron
asistidos por algunos de estos, que les ayudaron a llegar. Finalmente
llegaron a la mansión del barón y entraron en la fiesta, donde
reconocieron a varios Changeling de la zona. Hubo algunas charlas,
algo de tensión, y finalmente el barón apareció junto a Fagó, a
Moomtu el Eshu, y Gwyvern, el sidhe extranjero.
El barón habló con un breve pero
firme discurso, en el que presentaba la cercanía del cambio de
estación, alababa el valor de su gente y apremiaba a seguir luchando
por el ensueño. En ese momento, a la palabra de “¡Embustero!”,
Frank se adelantaba y criticaba las acciones del barón, entre las
que citó interactuar con seres de la banalidad como son los
Condenados. En ese momento, señaló al Círculo para que
atestiguaran pero lo que ocurrió mucha gente no se lo esperaba.
Periwink y Sally afirmaron que el barón
les había mandado atacar a unos Vampiros, pero que era con gran
razón y que no debían poner en duda su confianza. El resto más o
menos apoyó esa idea, dejando a Frank como único objetivo de la ira
del Sidhe. Éste mandó a su guardia apresarlo, pero el otro salió
corriendo de la mansión.
Koch y Fagó entraron de nuevo en las
habitaciones, donde Tristán fue a investigar. Parece que el Troll
debía preparar una unidad para perseguir a los 12 si planeaban
volver a rebelarse. La pooka intentó varias veces hablar con su
mentor, pero éste parecía no querer saber nada de ella.
El sátiro fue a buscar a Anabelle, que
se despidió de él diciendo que debía avisar a la Reina de lo que
había pasado. Con una extraña sensación en el cuerpo de todos los
asistentes, la fiesta rápidamente perdió fuerza y la gente fue
volviendo a sus hogares, o a algún refugio temporal en el que pasar
la oscura noche.
Nuestros protagonistas, algo azorados
por los eventos recién acontecidos, terminaron todos en la posada de
la Ciudad, sin saber muy bien qué harían al día siguiente.
martes, 14 de febrero de 2017
Crónica de Munich. Changeling V: El Museo Alemán
No pasó mucho tiempo cuando Periwink se fue hacia la tetería donde Fagó dijo que podría encontrarle. Allí se encontró con una Changeling tranquila, que parecía usar el té para sus habilidades. Con estos poderes, sumió a la Pooka en un recuerdo que le plantó más dudas sobre su amigo, su mentor y casi se podría decir su padre.
Esa misma noche recibieron una misiva del barón, instándoles a atacar el museo que les había comentado Fagó. Con pocas ganas el grupo se puso en acción y se internaron en el enorme Museo Alemán de Munich, luchando ya desde el inicio con un par de Condenados.
Pero cuando las cosas se pusieron feas se retiraron ligeramente, temiendo verse superados. Estaban aguardando en las cercanías cuando vieron enormes bestias asaltando el edificio. Un par de ellas venían además hacia el grupo, que se preparaba para defenderse lo mejor posible contra aquellas monstruosidades lupinas. Pero no hubo lucha. Uno de ellos pareció reconocer el tipo de criaturas que eran, alguien a quien los personajes recordaban de una visión en el bosque del Ensueño.
Descartándoles como enemigos, el Hombre Lobo llamado Huesos del Destino les preguntó por su presencia aquí y les instó a marcharse antes de que las cosas se pusieran “peor”. Entonces los Changeling le comentaron sobre la destrucción del museo, cosa que el cambiaformas no pareció comprender muy bien.
La respuesta no tardó en llegar. Una serie de explosiones hicieron temblar la isla en la que se encuentra el museo y éste estalló por varias partes. Con un rugido de rabia e incredulidad, Huesos del Destino se lanzó hacia el edificio buscando a sus compañeros. Los Changeling corrieron tras él intentado ser de ayuda en aquella inesperada situación.
Tres Hombres Lobo cayeron esa noche. Finalmente los féricos volvieron a sus hogares, con la escena de las últimas horas en su cabeza.
Al día siguiente una ominosa tormenta golpearía la ciudad. Gaia lloraba por sus hijos caídos.
jueves, 9 de febrero de 2017
Crónica de Munich. Vampiro III: La calma que precede a la tempestad
Ante todo debo comunicar a mis posibles lectores que el primer arco de la crónica La Ciudad Condenada, ya ha terminado. Las partidas de Vampiro y Changeling se sucedieron día sí y día también y dieron con un gran final. Pero para no convertir esto en otro de mis proyectos a medias, voy a ir publicando las últimas sesiones, finalizando este Acto de la historia y dando así paso al que empezará en menos de un mes, con Hombre Lobo y Wraith (para los cuales ya hemos hecho las fichas).
Nos habíamos quedado en la desapareción del cazador, a los que el grupo ya empezaba a clasificar como “el ángel”. Visto su refugio de nuevo comprometido, su primer paso es encontrar uno nuevo, que afincan en un par de habitaciones grandes de un hotel a dos manzanas del centro. Utilizan sus recursos para tapar cualquier cosa que pueda extrañar al conserje y hacia allí se dirigen.
Phillip, ansioso por sangre, sale al barrio bajo a cazar, pero la cosa no sale del todo bien. Por algo que contiene la sangre que ha ingerido, empieza a sentirse mareado, y en medio de su nubilado juicio se da cuenta de que alguien “se lo está llevando” en un coche.
El resto de la coterie recibe una inesperada visita en su nuevo emplazamiento. La gárgola a la que habían avistado ya varias veces se presenta ante ellos con una noticia que también los pilla con la guardia baja: Sigmund, el que se suponía Príncipe de la Ciudad pero desaparecido hacía días, había muerto, víctima de una trampa de los Nosferatu. La gárgola buscaba refugio ahora en ellos, pues Phillip era el único Tremere no-Sabbat de la ciudad y podría protegerlo de Maldon. Pero puesto que el vampiro aún no había regresado, su encuentro tuvo que posponerse una noche más.
Reunidos de nuevo los personajes, charlan con la gárgola, debaten y deciden dividirse para afrontar en condiciones las misiones que han ido postergando. Rebeca y Angelika visitan una biblioteca en la que consiguen la dirección de un libro que podría ayudarles a descifrar el diario que tenía el cazador. No tardan en dirigirse para allí.
Mientras tanto Viktor descansa y Phillip se dirige hacia la vieja capilla de Sigmund, guiado por la gárgola. En las cercanías se da cuenta de que ésta esta rodeada totalmente de enemigos y cae inconsciente enfrentándose a algunos de ellos.
El último miembro del grupo, Justin, acude a intentar convencer a los Hombres Lobo de que se unan a su propia causa, pero sus formas y sus argumentos no solo no funcionan, sino que finalmente irritan a una de estas bestias, que se lanza a por él y termina despedazándolo.
Rebeca y Angelika se encuentran ahora ante una iglesia, aparente refugio del libro que andan buscando y se disponen a acercarse cuando ven salir de ella ni más ni menos que al Cazador, totalmente de una pieza, que camina alejándose de su dirección.
Hasta aquí la sesión, en la próxima se activarán ciertos acontecimientos, pero antes de volver a Vampiro tendremos otra crónica de Changeling, pues aquí las partidas se empiezan a cruzar.
lunes, 23 de enero de 2017
Crónica de Munich. Changeling IV: Verdades Reveladas
De nuevo una entrada, esta vez breve debido a la duración de la partida, sobre nuestra crónica de Munich. Se va acercando el final:
Finalmente el grupo se había unido de
nuevo, de una forma u otra, y puesto que los jugadores tenían ganas
de continuar, jugamos una nueva sesión con el casting al completo.
Fue una sesión breve, pero intensa como descubrirá la crónica.
Mientras Fagó acudía al feudo y
charlaba con Periwink y Sally, los tres hombres se dirigieron a la
Munich feerica. Por un lado Ailé fue en busca de Anabelle, y la
encontró, y no transmitiré lo que le dije pues es información que
solo el jugador del sátiro puede conocer. Urgir y Tristán visitaron
al barón Koch, y el Troll aceptó volver al día siguiente para
unirse a la Guardia del barón, realizando los juramentos
correspondientes.
Cuando los tres volvían, notaron que
alguien les seguía. Llamaron la atención sobre su perseguidor y no
tardaron en darse cuenta de que estaban rodeados. Pero sus
emboscadores no parecían tener intenciones hostiles. Querían hablar
con ellos, y a poder ser en un sitio seguro. Tras mucho dudarlo, los
Changelings los condujeron hasta el Feudo, no sin antes preguntarle a
Periwink si podían pasar.
Ésta no estaba de muy buen humor. Las
acusasiones de Sally sobre Fagó le habían afectado, pero por suerte
el Troll ya no estaba en la casa. Los ocho extraños entraron, se
despojaron de sus armas, y más tarde descubrieron sus rostros. Eran
Sidhe, hombres y mujeres, que se habían exiliado por eventos en el
pasado que les relataron.
Tenían una causa extraña para un
Sidhe: destruir la jerarquía de los Changeling. Eran, ellos decían,
miembros de Los 12, y pertenecían a la Corte Sombría. Les hablaron
también de que Gwyvern, al que supuestamente habían secuestrado,
era en realidad un espía suyo y había confirmado que el barón
estaba haciendo tratos con seres de alta banalidad, Condenados.
Ahora les pedían ayuda a ellos, al
Cículo de Periwink, pues sabían que eran cercanos al barón y a su
mano derecha, Fagó. Por ultimo comentaron algo que había sucedido
en Londres no hacía mucho, y que temían que se repitiera aquí por
culpa de las acciones del barón.
El Círculo del feudo estaba
paralizado. No sabían ni por donde empezar. Los 12 anunciaron que se
retirarían y les dejarían asimilar la información, y que tras eso,
ellos mismos decidieran qué hacer. Pero también les auguraron que
el destino de Munich estaba en sus manos.
Y así, con los sollozos de la Pooka y
el gesto taciturno de Urgir y Tristán, terminó la sesión...
sábado, 7 de enero de 2017
Crónica de Munich. Vampiro II: Cazador Cazado.
Tras reunirse de nuevo la cuadrilla en
un nuevo refugio, atacado el antiguo, empezaron a buscar pistas y
tramas que pudieran aclararles algo de lo que habían visto o de lo
que pensaban estaba pasando en la oscuridad de Munich.
Sabían que pronto tendrían que
enfrentarse a algo, y no querían hacerlo sin tener algo de orden en
todo aquél caos. Obtuvieron un par de éxitos en su empeño, pero
cuando todo parecía ir viento en popa, el destino les jugó una mala
pasada.
La Brujah tuvo un segundo encuentro con
el cazador, del que salió tan bien parada que pudo detenerlo. Con la
ayuda de Viktor, el Setita, lo llevaron al refugio para interrogarlo.
Pese a estar en inferioridad númerica y bastante herido, el hombre
se mostraba desafiante, pero le sacaron algo de información.
Lo iban a dejar encerrado cuando se
levanto subitamente, repuesto de sus heridas, y les atacó con un
símbolo tatuado en su pecho: una cruz cristiana. Parecía que el
Cazador tenía algún tipo de poder escondido que los Vampiros
desconocían.
En medio de la confusión el cazador
saltó a la calle y empezó a huir del grupo, pero Viktor tenía un
vehículo, y cierta habilidad para
conducirlo. Fácilmente le dio caza y lo atropelló, dejándolo esta
vez abatido, pero aparentemente vivo. El hombre era muy resistente,
eso estaba claro.
Y entonces el grupo se dio cuenta de
algo y el móvil de Viktor sonó. Estaba ameneciendo. Con el sol
quemándole a través de la ropa, el setita llegó a la casa ayudado
del poder de Oscuridad del Tremere. Subieron de nuevo al cazador y lo
encerraron con todo tipo de protecciones, mientras ellos iban a
dormir.
Y así anocheció de nuevo. Rebecca, la
Tzimisce, quien más había torturado al cazador, se acercó a paso
lento hasta la habitación. Quitó las diferentes barreras y abrió
suavemente, saboreando ya su próxima tortura, pero la siguiente
visión la dejó pasmada.
El hombre no estaba. Las cuerdas
seguían ligadas, las ventanas atrancadas y la puerta... Y en ese
momento lo vió. Dos manchas negras en el suelo, como si fueran
quemaduras, formaban dos enormes alas.
martes, 29 de noviembre de 2016
Crónica de Munich. Vampiro: La reunión de la Espada de Caín y Viaje a la locura
Un vigilante hace su ronda por el museo. Ya no hay visitas, ya no hay empleados... Sólo él asegurándose que nadie entra en el lugar una vez cerrado. La alarma de la salida de emergencia pita y el vigilante corre hacia ella, asustado. Pero allí no hay nadie. Revisa el lugar. Vacío. Al mirar la puerta se percata de que nadie ha entrado, sino que ha salido...
Victor, seguidor de Set, recorrió las calles de Munich sin reconocer mucho de lo que veía. ¿Cuánto tiempo había pasado dormido? ¿Cómo se durmió y qué lo había despertado? ¿Por qué no era capaz de recordar detalles de sus últimos días? El vampiro llegó al Eliseo en busca de respuestas, pero sólo encontró más preguntas.
Su errante paso hizo que terminara en la mansión de Rebeca Bathory (la jugadora tzimisce), desde donde consiguió reunirse con el resto del grupo. En una alianza conveniente unieron fuerzas y acudieron, juntos, a la reunión del Sabbat, no sin antes participar en un asalto junto a los Brujah de la camarilla. En dicho asalto Dietrich, el líder del clan en la ciudad, estaba colocando una bomba en un lugar estratégico.
En la reunión conocieron a los 3 líderes del Sabbat: Haze, el LaSombra; Maldon, el Tremere; y Eylem, el Tzimisce. Entre los tres dieron un discurso, que dejó a los jugadores bastante preocupados. Al acabar la reunión, los líderes requirieron la presencia de los 5 vampiros "externos" a su organización. Sabiendo de su falta de lealtad, les pidieron a cada uno una serie de requisitos para colaborar con ellos, ofreciendo regalos a cambio. En el caso de Rebeca, sin embargo, recibió un conjuro de control, para asegurarse que no les traicionaba directamente.
Y entonces llegó la gran sorpresa de la noche. Aparecieron 3 extraños en la reunión, supuestamente secreta, guiados por una Nosferatu llamada Hilde. Hasta donde los personajes sabían, la primogénita del clan. Estos tres extraños, que se presentaron ante el Sabbat, ofrecían un trato: que dejaran su "mundo" en paz, a cambio de ayuda en su guerra. El Sabbat pareció aceptar, y más tarde los jugadores descubrieron que se trataban de Changelings. (Dos a los cuales conocían en la otra partida: el barón Koch y Fagó)
Cuando finalmente se retiraron todos, el grupo volvió al refugio a descansar. A la noche siguiente unos fuertes golpes les despertaron, y Ulrika entró por la puerta, echándola abajo. Estuvo a punto de atacar, llena de ira, a los personajes, pero estos reaccionaron a tiempo y lograron calmar a la Malkavian con la que, supuestamente, estaban aliados. Les ofreció algunas soluciones para salir de sus nuevas problemas, y estaba en ello cuando alguien más hizo acto de presencia. Un extraño hombre vestido de negro sacó un revolver y les señaló con la mano:
"Ahora os daré la oportunidad de volver a vivir y elegir un camino diferente a este" Ulrika gritó, la oscuridad envolvió a los personajes y...
Viaje a la Locura
Cuando la luz volvió, una luz delirante y rojiza, los personajes se hallaban sobre la pasarela de un foso tétrico, lleno de engranajes mecánicos muy macabros. Una proyección de Ulrika se les apareció, contándoles que quien les había atacado era un Mago, y que la forma de protegerlos los había trasladado a su propia mente. Pero ellos deberían encontrar por sí mismos la salida.
No haré mucho hincapié en los recuerdos de esta alma atormentada, pero los protagonistas fueron testigos de cómo Ulrika era condenada a un manicomio donde sufrió dolorosas y variadas torturas. Fueron partícipes de la venganza que su mente elaboraba y contemplaron el nacimiento de uno de los mayores enemigos del mundo sobrenatural.
Incluso atisbaron la luz esperanzadora cuya consumición significó el trastorno final que forjaría la personalidad de la mujer. Y fue allí también donde encontraron un posible hilo del que tirar, algo con lo que enfrentarse a ella, si así lo necesitaban.
Pero nada fue peor que su última visión: el posible devenir del mundo si sus enemigos tenían éxitos. Y aquí estamos, tras escapar de esa torturada mente, con los consejos de Ulrika en los oídos, que todavía se pregunta esta cuadrilla: ¿Y quiénes son nuestros amigos?
Su errante paso hizo que terminara en la mansión de Rebeca Bathory (la jugadora tzimisce), desde donde consiguió reunirse con el resto del grupo. En una alianza conveniente unieron fuerzas y acudieron, juntos, a la reunión del Sabbat, no sin antes participar en un asalto junto a los Brujah de la camarilla. En dicho asalto Dietrich, el líder del clan en la ciudad, estaba colocando una bomba en un lugar estratégico.
En la reunión conocieron a los 3 líderes del Sabbat: Haze, el LaSombra; Maldon, el Tremere; y Eylem, el Tzimisce. Entre los tres dieron un discurso, que dejó a los jugadores bastante preocupados. Al acabar la reunión, los líderes requirieron la presencia de los 5 vampiros "externos" a su organización. Sabiendo de su falta de lealtad, les pidieron a cada uno una serie de requisitos para colaborar con ellos, ofreciendo regalos a cambio. En el caso de Rebeca, sin embargo, recibió un conjuro de control, para asegurarse que no les traicionaba directamente.
Y entonces llegó la gran sorpresa de la noche. Aparecieron 3 extraños en la reunión, supuestamente secreta, guiados por una Nosferatu llamada Hilde. Hasta donde los personajes sabían, la primogénita del clan. Estos tres extraños, que se presentaron ante el Sabbat, ofrecían un trato: que dejaran su "mundo" en paz, a cambio de ayuda en su guerra. El Sabbat pareció aceptar, y más tarde los jugadores descubrieron que se trataban de Changelings. (Dos a los cuales conocían en la otra partida: el barón Koch y Fagó)
Cuando finalmente se retiraron todos, el grupo volvió al refugio a descansar. A la noche siguiente unos fuertes golpes les despertaron, y Ulrika entró por la puerta, echándola abajo. Estuvo a punto de atacar, llena de ira, a los personajes, pero estos reaccionaron a tiempo y lograron calmar a la Malkavian con la que, supuestamente, estaban aliados. Les ofreció algunas soluciones para salir de sus nuevas problemas, y estaba en ello cuando alguien más hizo acto de presencia. Un extraño hombre vestido de negro sacó un revolver y les señaló con la mano:
"Ahora os daré la oportunidad de volver a vivir y elegir un camino diferente a este" Ulrika gritó, la oscuridad envolvió a los personajes y...
Viaje a la Locura
Cuando la luz volvió, una luz delirante y rojiza, los personajes se hallaban sobre la pasarela de un foso tétrico, lleno de engranajes mecánicos muy macabros. Una proyección de Ulrika se les apareció, contándoles que quien les había atacado era un Mago, y que la forma de protegerlos los había trasladado a su propia mente. Pero ellos deberían encontrar por sí mismos la salida.
No haré mucho hincapié en los recuerdos de esta alma atormentada, pero los protagonistas fueron testigos de cómo Ulrika era condenada a un manicomio donde sufrió dolorosas y variadas torturas. Fueron partícipes de la venganza que su mente elaboraba y contemplaron el nacimiento de uno de los mayores enemigos del mundo sobrenatural.
Incluso atisbaron la luz esperanzadora cuya consumición significó el trastorno final que forjaría la personalidad de la mujer. Y fue allí también donde encontraron un posible hilo del que tirar, algo con lo que enfrentarse a ella, si así lo necesitaban.
Pero nada fue peor que su última visión: el posible devenir del mundo si sus enemigos tenían éxitos. Y aquí estamos, tras escapar de esa torturada mente, con los consejos de Ulrika en los oídos, que todavía se pregunta esta cuadrilla: ¿Y quiénes son nuestros amigos?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)