Educar en emociones

Una correcta educación emocional es fundamental para aprender a encajar de manera asertiva los problemas, reducir el impacto de las emociones negativas y procurarnos un estado de ánimo favorable
Educar en emociones
Bernardo Peña

Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña.

Última actualización: 06 julio, 2023

Quizá no seamos conscientes de todo aquello que nuestras emociones iluminan y ensombrecen a lo largo de nuestra vida. Nadie nos dijo como manejarlas, como cambiarlas o aprenderlas, parece como si nos olvidáramos de ellas por el simple hecho de que no se vean. Pero, ¿acaso no son fundamentales en nuestro día a día? Claro que sí, por eso es importante educar en emociones.

No solo es importante educar en nuestras propias emociones; en su reconocimiento, manejo y autocontrol. También, es importante saber reconocer e interpretar las emociones de los demás.

Está comprobado que las personas que saben interpretar y comprender las emociones de otros, establecen relaciones mucho más genuinas, empáticas y cercanas.

“Nos enseñaron desde niños cómo se forma un cuerpo, sus órganos, sus huesos, sus funciones, sus sitios, pero nunca supimos de qué estaba hecha el alma”  – Mario Benedetti.”

¿Por qué son tan importantes las emociones?

Mujer con diferentes emociones

Las emociones determinan nuestra relación con el mundo. Nuestra salud mental y bienestar personal se influyen mutuamente, dependiendo en gran medida de cómo nos relacionamos con el mundo, así como también de las emociones que se generan.

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Al nacer no tenemos desarrollados el pensamiento, ni el lenguaje, ni siquiera podemos planificar lo que hacemos. Sin embargo, nuestras emociones nos permiten comunicarnos e identificar aquello que es bueno o malo para nosotros.

A través del llanto, la sonrisa o conductas rudimentarias nos vamos relacionando con el mundo y el resto de seres humanos. Así podemos afirmar, que nuestras emociones configuran nuestro paisaje físico, mental, anímico y social.

¿Por qué es importante educar en emociones?

Mujer expresando sus emociones

Las emociones nos aportan información sobre nuestra relación con el entorno. Experimentamos alegría o satisfacción cuando las cosas nos van bien, y tristeza o desesperanza, cuando sucede todo lo contrario, como que experimentemos pérdidas o amenazas.

Cada vez que experimentamos una emoción, podemos crear pensamientos acordes a esta. Además interviene nuestro sistema nervioso como el preparador del organismo para la mejor respuesta.

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Las emociones son como un sistema de alarma que se activa cuando detectamos algún cambio en la situación que nos rodea. Son recursos adaptativos que los seres humanos presentamos. Ellas dan prioridad a la información más relevante para cada uno, activando así diferentes procesos que nos permitirán dar una respuesta

En la infancia, experimentar emociones positivas con frecuencia, favorece el posible desarrollo de una personalidad optimista, confiada y extrovertida. Lo contrario sucede con la vivencia de emociones negativas.

Así una adecuada educación emocional, permitirá adquirir destrezas para el manejo de los estados emocionales, reducir las emociones negativas y aumentar en buena medida, las emociones positivas.

En este sentido, podemos mencionar por ejemplo, el saber resolver de manera asertiva los conflictos, encajar una frustración a corto plazo a cambio de una recompensa a largo plazo y manejar nuestros estados de ánimos para motivarnos.

Beneficios de educar en emociones

Mujer con emociones de enojada y feliz

Una buena educación emocional conlleva todo un proceso de aprendizaje en el que se va construyendo la visión del mundo, de nosotros mismos y cómo nos manejamos. Además, cada experiencia que vivimos tiene un tono emocional, agradable o desagradable. Con un desarrollo adecuado de las emociones podremos:

  • Recuperarnos antes en el tiempo de la experimentación de emociones negativas.
  • Adoptar una actitud positiva ante la vida.
  • Ser más optimistas, pero no en exceso.
  • Saber expresar nuestros sentimientos.
  • Tener una autoestima realista.
  • Presentar capacidad de cooperación y una buena resolución de conflictos.

Como ves, educar en emociones es una de las bases de una buena salud mental. Ser emocionalmente inteligentes nos ayuda a transitar la vida de una manera más equilibrada y feliz.


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