Si tenemos una imagen con poca resolución y aumentamos su tamaño, comenzaremos a ver los píxeles en todo su esplendor. Existen métodos para mejorar el resultado del zoom realizado, pero todos ellos acaban generando una imagen borrosa, ya que se rellenan los «espacios vacíos» con información inventada, basada en el color de los píxeles que hay alrededor.
Ahora en Google presentan RAISR (Rapid and Accurate Image Super-Resolution), una técnica que usa inteligencia artificial para aplicar filtros especialmente diseñados para cada imagen en la que se esté trabajando.
Se trata de una tecnología en la que el sistema es entrenado con miles de pares de imágenes, una en alta y otra en baja resolución. RAISR se encargará de aprender las diferencias y de solucionarlas de la mejor forma posible: aplicando filtros posteriores.
El objetivo es permitir que la gente pueda publicar fotos e imágenes en general de baja resolución en Internet para que puedan transmitirse más rápidamente, y en el dispositivo local (el móvil u ordenador que recibe la foto) se realizaría el trabajo para recuperar la resolución original dentro de lo posible.
Los filtros aplicados por RAISR son entrenados según las características que se encuentran en cada imagen. Se procesan los gradientes de brillo y color, las regiones planas y texturizadas, el ángulo de un borde… en su artículo se pueden ver varios ejemplos de filtros y los resultados que se han conseguido con ellos.
De momento solo han presentado la tecnología, no hay una aplicación capaz de aplicarla, aunque seguramente no tardaremos en ver el resultado de este trabajo aplicado en las apps del día a día.