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Barronelle Stutzman, la floristería del estado de Washington demandada por negarse a crear arreglos florales personalizados para una boda gay, ha pedido a la Corte Suprema de los Estados Unidos que escuche su caso.
En su apelación del 14 de julio, los abogados de Stutzman pidieron al tribunal que consolidara su caso con el del panadero de Colorado Jack Phillips, «que el tribunal acordó escuchar este otoño.
Stutzman tendrá que esperar hasta que los magistrados regresen de su receso en octubre para averiguar si aceptarán Arlene’s Flowers v. El Estado de Washington y Arlene’s Flowers v. Ingersoll.
Los abogados de Stutzman con ADF también representan a Phillips en Masterpiece Cakeshop, Comisión de Derechos Civiles de Colorado.
Ambas peticiones se preguntan si el gobierno puede obligar al panadero oa la floristería a «crear una expresión que viole sus creencias religiosas sinceras sobre el matrimonio».
El estado de Washington y Robert Ingersoll, que es representado por la Unión Americana de Libertades Civiles, demandaron a Stutzman en dos Demandas separadas. Ella se pone a perder su negocio y sus bienes personales si el tribunal juzga en contra de ella o Phillips.
«La revisión de este Tribunal es necesaria para evitar que el estado silencie a los creadores de discurso profesional con opiniones religiosas disidentes», afirma la petición.
