viernes, 24 de octubre de 2014

Descripción general de la ciudadela de Rúpac


La zona Arqueológica de Rúpac se encuentra ubicada a 3475 msnm sobre un contrafuerte de la cordillera del nudo Mango Cápac perteneciente al valle de Chancay, dentro de la comunidad campesina de San Salvador de Pampas, en el distrito de Atavillos Bajo, provincia de Huaral. 


Construcciones de Rúpac
Considerada como la joya arquitectónica del Reino de los Atavillos, grupo humano que se desarrolló durante el periodo Intermedio Tardío hacia los años 1100 y 1440 D.C., yace dentro de una gran muralla que la circunda y donde se hallan un palacio principal de forma pentagonal denominado Fortaleza de Marca Kullpi y elevadas construcciones de piedras rectangulares de hasta tres niveles, con entradas pequeñas y diversos sistemas de ventilación efectivos, triples cornisas, hornos o chi
meneas, almacenes, habitaciones subterráneas y terrazas escalonadas, que en su mayoría conservan intactos sus techos hechos de lajas de piedra que impiden la entrada de la luz solar y del agua de las lluvias. 

Alguna vez todo el conjunto arquitectónico de Rúpac tuvo un color rojizo predominante por lo que era denominado como “la ciudad de fuego” y en las tardes con la puesta del sol resplandecía como una llamarada. De allí proviene el nombre Lúpac, que en aimara quiere decir “llamarada roja” y que con el proceso de castellanización llega a nosotros como Rúpac.

Sus construcciones de 10 m. de altura se caracterizan por tener fines militares debido a su diseño defensivo y por la estratégica ubicación que permite vigilar vastas zonas desde lo más alto del valle, y fines religiosos pues en las partes superiores aún se aprecian vanos que servían para ubicar a sus ídolos. En tiempos posteriores fue una necrópolis para la población indígena hasta que asumida la nueva religión, producto de la caída del imperio Inca y bajo el gobierno español, los pobladores tuvieron que enterrar a sus muertos de manera cristiana. Posteriormente el reino de los Atavillos quedó a merced de los nuevos gobernantes y fue desapareciendo con el paso del tiempo.

Comunidad de San Salvador de Pampas

Hoy en día permanecen los vestigios de su gran trabajo arquitectónico y arqueológico, los cuales son celosamente protegidos por la comunidad campesina de La Florida debido a que la comunidad de San Salvador de Pampas se encuentra totalmente deshabitada pues todos sus habitantes actualmente residen en La Florida por motivo de su lejana ubicación desde el centro de la provincia. Es por esta razón que recibe el apelativo de ser “El Pueblo Fantasma” y sólo cuando se llevan a cabo visitas a Rúpac, especialmente los fines de semana y feriados, es que las personas vuelven al pueblo.

La presencia de turistas en Rúpac está sujeta a diversas motivaciones entre las cuales destaca la realización de estudios e investigaciones científicas para dar a conocer con mayor precisión pasajes históricos-culturales de los Atavillos y su desarrollo en la ciudadela de Rúpac, con miras a su próxima puesta en valor para el año 2015 y futura inserción en proyectos eco-turísticos.