El Congreso de los Diputados y el
Senado siguen pagando a sus parlamentarios elijan o no presidente del Gobierno.
Desde el pasado 20 de diciembre, diputados y senadores se han repartido 24,3 millones de euros en sueldos e
indemnizaciones.
En el caso de la Cámara Baja,
pagar los salarios de los 350 diputados desde diciembre hasta ahora nos ha
costado 11,4 millones de euros, correspondientes a los emolumentos de los
parlamentarios durante las etapas en las que las Cortes han estado constituidas
(enero-mayo y julio-agosto) y, además, los salarios de los miembros de la Diputación Permanente, que siguen cobrando aunque
las cámaras estén disueltas. En el caso de los senadores, el gasto por este
mismo concepto es de 7,9 millones de euros.
Además, durante las épocas en la
que las Cámaras han estado disueltas antes de las elecciones, diputados
y senadores han podido percibir la llamada indemnización
de transición. Esta prestación ha supuesto 2 millones en el caso del
Congreso y otros 3 en el del Senado.
Al margen de los sueldos, las
cámaras mantienen su funcionamiento normal estén o no disueltas, por lo que
siguen pagando sus facturas de la luz, el agua, el teléfono y todos sus gastos
corrientes. Según el presupuesto que tienen previsto este año,
desde el 20-D esto ha supuesto 37,6 millones de euros, más de 24
millones en el caso del Congreso y otros 13,5 millones de euros en el Senado.
Otro de los pagos que las cámaras
siguen afrontando haya o no investidura son los viajes, que han costado otros 3,7 millones de euros. El
Congreso de los Diputados ha pagado 2,3 millones de euros en los
desplazamientos de los parlamentarios en los seis primeros meses del año, según
señala su Portal de Transparencia. Además, ha abonado otros 600.386 euros en
viajes internacionales. El Senado ha pagado otros 608.461,66 euros en los
desplazamientos de sus representantes. Pero esta cifra sólo incluye el coste
del primer trimestre de 2016, ya que la del segundo trimestre aún no se ha
publicado, por lo que será mayor.
El Parlamento también ha pagado
las subvenciones que corresponden a los diferentes grupos, aunque sigan sin
elegir gobierno. En el caso del Congreso reciben un fijo de 28.597 euros al mes
por grupo y otros 1.645 euros al mes por diputado, mientras que el Senado
aprueba una cuantía fija al mes por partido a cada uno de los partidos al
comienzo de la legislatura. En total, desde diciembre, el Congreso ha pagado por este concepto 6,4 millones y el Senado, 4,11
millones.
Finalmente, la celebración de dos
elecciones en poco más de seis meses también ha supuesto gastos extra. La organización tanto del 20-D como del
26-J conllevó un desembolso de 130 millones de euros para cada convocatoria.
Y a ello hay que sumar las subvenciones a los partidos para cubrir los gastos
de las dos campañas electorales. Este dato aún no lo conocemos porque el
Tribunal de Cuentas tarda en publicarlo, pero con las
cifras que nos dieron los partidos en su momento, no serán menos de 50
millones de euros.
Con estos datos, desde el pasado
20 de diciembre, entre sueldos, viajes, subvenciones, elecciones, campañas y
todo esto que hemos contado, los
españoles nos hemos gastado 387 millones de euros. Si hacemos la cuenta,
nos sale a algo más de 1,5 millones de euros al día desde el pasado 20-D.