Nueva función para la Wii: plataforma de entrenamiento para parapléjicos con exoesqueletos

Nueva función para la Wii: plataforma de entrenamiento para parapléjicos con exoesqueletos
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Mucho se ha comentado acerca de las bondades que brinda el dedicar tiempo a los videojuegos, pero ahora esto tiene un nuevo sustento de una forma que ni la misma Nintendo imaginaba, ya que su exitosa consola Wii está sirviendo para algo más que entretener y divertir a sus usuarios.

Un grupo de investigadores del Instituto de Cognición Humana y de Máquinas (IHMC) en Florida han empezado a experimentar con una nueva terapia, la cual está dirigida a pacientes parapléjicos que han decidido adoptar el uso de exoesqueletos, donde la parte interesante es que dicha terapia se basa en una Wii y su Balance Board.

Retroalimentación sensorial a través de videojuegos

La primera prueba se ha realizado con Mark, un joven con lesión total de médula que le ha provocado una pérdida de sensibilidad por debajo de la cintura. Para este tipo de lesiones se ha demostrado que los exoesqueletos pueden ser una excelente herramienta para que los pacientes puedan volver a andar, sin embargo hay un factor que hasta el momento complica esta tarea: la sensibilidad.

Cuando Mark se pone el exoesqueleto le es imposible determinar su punto de equilibrio, lo que puede provocarle caídas y posibles lesiones así como daños al dispositivo, ya que a pesar de que está de pie, no sabe qué está pisando o dónde se está apoyando para dar el siguiente paso.

Es así como en el IHMC se les ocurrió usar la Balance Board de la Wii, ya que han descubierto que es un método económico y muy práctico para realizar terapias a pacientes que nunca han usado un exoesqueleto, ya que la tabla es capaz de ofrecer retroalimentación en pantalla que sirve para que la persona pueda desarrollar un nuevo tipo de sensibilidad usando el resto de sus músculos.

Los pacientes pueden jugar y experimentar con las diversas opciones que ofrece la Balance Board, ya que esto les obliga a cambiar continuamente la dirección del peso, lo que hace que puedan inclinarse de forma acertada y con la fuerza necesaria para un lado u otro cuando es necesario, lo que eventualmente servirá para que vuelvan a caminar con la ayuda de un exoesqueleto.

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