Hace cinco años, el realizador Alec Peters tuvo la idea de hacer un film independiente de Star Trek. El proyecto se titula Axanar, y ha recaudado ya más de un millón de dólares. Ahora Peters se enfrenta a un juicio en el que se decidirá si el idioma klingon, las orejas puntiagudas o las túnicas con inscripciones son elementos protegidos por copyright.
El juicio lo ha iniciado una demanda interpuesta por Paramount y CBS, que tratan de parar el proyecto alegando que el universo de Star Trek está protegido por copyright. En esencia, tiene bastante sentido que los propietarios de la franquicia quieran parar un proyecto independiente como es Axanar, aunque sea hecho por fans.
El problema es que en el texto presentado por los abogados de los dos estudios se dice que Alec Peters vulnera una larga lista de elementos que pertenecen a Star Trek. Entre esos elementos están las razas de extraterrestres que salen en la saga, los nombres propios de los protagonistas, la frase “beam me up”, las orejas puntiagudas y las túnicas con inscripciones bordadas (por los vulcanianos), los phasers, y hasta el idioma Klingon.
Los abogados de la defensa no han tardado en presentar una respuesta en la que explican que la mayor parte de elementos mencionados como parte de Star Trek en la demanda ni son exclusivos ni están sujetos a copyright puesto que salen en numerosas sagas de ciencia ficción. El idioma klingon, por otra parte, non es un idioma real sino un concepto, y los phasers se basan en las armas de rayos imaginadas por H.G. Wells en 1898 con La Guerra de los Mundos.
Queda por ver si la defensa logrará su objetivo, que es que el juez desestime la demanda porque no hay base suficiente en los elementos supuestamente infringidos, y porque se trata de un proyecto hecho por fans de la saga, no una película comercial. En la balanza también está el que se siente un posible precedente muy peligroso por el que Paramount podría decidir interponer más demandas por elementos tan peregrinos como unas orejas en punta. [vía Torrentfreak]