Josep Pàmies es un empresario agrícola que desde hace años se dedica a lanzar mensajes pseudocientíficos como "rebeldía" contra la industria y las administraciones, según sus palabras. En las próximas semanas, el escritor del libro *Una dolça revolució* hará una gira por España dando conferencias contras las vacunas y difundiendo timos como el de las plantas Kalanchoe contra el cáncer.Pàmies promueve timos pseudocientíficos contra las vacunas o la quimioterapia
El empresario ha difundido auténticos bulos en su blog, como que las vacunas causan autismo o que el virus del VIH no existe. Josep Pàmies es también conocido por lanzar mensajes pseudocientíficos como que el ébola se puede curar mediante lo que llaman "suero mineral milagroso" (MMS). Los transgénicos también han sido criticados por este pseudomédico, a pesar de que la evidencia científica ya confirmó que no producen tumores.
Evidencia frente a pseudociencia
Las charlas de Josep Pàmies podrían justificarse dentro del derecho a la libertad de expresión, sino fuera porque son muchos los centros públicos los que acogen las conferencias pseudocientíficas. En la agenda de ponencias, se puede ver que Casas de la Cultura como la de Vegadeo, San Sebastián, institutos de Pontevedra o Segovia, conservatorios como el de Meliana y hasta el Centro Asociado de la UNED de Ponferrada (León) serán las instituciones públicas en las que Josep Pàmies difundirá timos como que "la planta Kalanchoe deja en evidencia a la quimioterapia".
Muchos centros públicos como la UNED, institutos, conservatorios o Casas de la Cultura acogen las conferencias de este empresario
Otras ciudades, por el contrario, no ofrecen centros públicos para las conferencias de Josep Pàmies. Es el caso de Burgos, donde la ponencia tendrá lugar en un hotel.
De este modo, este charlatán no podrá aprovecharse de espacios oficiales para afirmar, por ejemplo, que la pseudomedicina ha protagonizado el Nobel de Medicina de 2015. Como ya explicamos en *Hipertextual*, el reconocimiento de Youyou Tu por sus investigaciones sobre la artemisina no avala la medicina tradicional china, sino que confirma que el método científico fue capaz de realizar la comprobación experimental inspirándose en las prácticas orientales.
El gran peligro de avalar públicamente a Josep Pàmies con la cesión de centros públicos como los mencionados se centra, por ejemplo, en que un paciente con cáncer decida abandonar la quimioterapia y apueste por tomar plantas, cuya eficacia no esté demostrada. Lo mismo ocurre con propuestas tan irracionales como utilizar dióxido de cloro en el tratamiento del cáncer, la malaria o el SIDA. *Desde Hipertextual hacemos un llamamiento a las administraciones públicas para que estos timos pseudocientíficos no sean difundidos en espacios oficiales, y que se prime la divulgación y la práctica de la medicina basada en la evidencia científica.*