El congreso, contra el pueblo de Chihuahua por Víctor Quintana

Por: Víctor M. Quintana

Regeneración, 30 de junio 2014.-Los circos ya no podrán maltratar ni tan siquiera mostrar animales en Chihuahua, qué bueno. Pero las mujeres y las niñas podrán seguir siendo víctimas de violencia en su familia y los deudores de bancos, tiendas de abonos y usureros, podrán ser desalojados de manera fast track, sus bienes embargados y esposados por la policía. Todo esto gracias a que los votos que a espaldas del pueblo de Chihuahua emitió la mayoría del Congreso el pasado jueves 26.

Tarahumara1

Ese día se programó a última hora la votación sobre las iniciativas de códigos de procedimientos civiles y procedimientos familiares. Con toda oportunidad organizaciones como El Barzón y el Centro de los Derechos Humanos de las Mujeres y algunos abogados que no obedecen a intereses de rentistas, hicieron llegar sus críticas y propuestas a las iniciativas, presentadas por el Gobierno del Estado, seguramente a petición de quienes pretenden seguir chupando las exhaustas venas abiertas del pueblo de Chihuahua. Lo hicieron en los foros organizados por el Congreso de tal manera que poca gente se enterara de ellos y menos aún pudiera participar. Foros que sirvieron para simular que se escuchaba, pero que no incorporaron coma alguna de las críticas y propuestas alternativas.

El ahora aprobado Código de Procedimientos Civiles es la legalización y la aceleración del despojo del patrimonio familiar por parte de banqueros, usureros, aboneros, empresas como “Su casita” “Famsa”, “Elektra”, “Coppel”, “Fundación Dondé” etc. quienes lucran con los bajos salarios de la gente y aprovechan hasta un adeudo de un par de zapatos para quedarse con el patrimonio construido durante años de trabajo duro por las familias. Que no se atrase un deudor de vivienda (si así se puede llamar a los 40 metros cuadrados de mala construcción) en sus pagos, porque de inmediato va a ser notificado y desalojado por todo un batallón policíaco, que ya quisiéramos para combatir a la delincuencia. En cambio, a las quejas de los usuarios por la mala calidad o los vicios ocultos de sus casas, no hay oídos ni en INFONAVIT, ni en PROFECO, ni en los gobiernos estatal o municipal. El código que no leyeron pero sí votaron la mayoría de los diputados hace expeditos todos los procedimientos en contra de la gente, como son el de notificación, embargo, venta judicial en beneficio de los acreedores y en perjuicio de las familias. Sin tomar en cuenta la realidad de crisis económica permanente, empleos mal pagados, carestía generalizada de la vida, criminaliza a los pobres, a los deudores, a quienes no pueden honrar sus compromisos económicos por haber perdido el trabajo o no alcanzarles su salario. Convierte las deudas civiles en asunto penal.

Código de Procedimientos Familiares resulta por demás atrasado, conservador y discriminatorio. Consagra el dominio del varón adulto en la familia y favorece la reproducción de relaciones de violencia dentro de la misma en contra de mujeres, de niñas y de niños. En vario puntos entra en contradicción con la Ley por el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y con los derechos de las niñas y los niños universalmente aceptados. No contempla procedimientos ágiles y precisos para el reconocimiento legal de la paternidad ni para garantizar el pago de pensiones alimenticias. No toma en cuenta las demandas y avances logrados por el Movimiento Estatal de Mujeres ni por las redes en defensa de los derechos de la niñez. No sabe que hace tres años se reformó el Art. 1º. Constitucional para dar todo su peso en nuestra legislación al concepto de Derechos Humanos.

Con todas estas razones y muchas más se reunieron ciudadanas y ciudadanos de diecisiete organizaciones el jueves pasado frente a la Torre Legislativa. Su demanda única: que no se votaran los proyectos de los dos códigos, que antes de hacerlo se abrieran a un debate público, que se escucharan los argumentos de las personas no los del dinero o del poder.

Pero la mayoría del Congreso no está hecha para debatir sino sólo para obedecer y cobrar. Dar la cara a la ciudadanía les produce un pánico patológico. Tuvieron que cerrar-una vez más- a piedra y lodo las puertas de su torre, como lo hicieron al votar la reforma constitucional en materia energética. Y como su conciencia está tan convencida de su traición a las y los chihuahuenses, tuvieron que pertrecharse detrás de varias filas de policías del estado y antimotines para poder votar como les indicó la voz de su amo.

Fue jueves de traiciones y de palabras incumplidas. Hasta el Secretario de Gobierno se había comprometido a gestionar que se bajara la votación de los códigos de la agenda. El presidente del Congreso, el Diputado Villalobos, se comprometió ante la ciudadanía de abrir las puertas para que pudieran ejercer su derecho a presenciar los debates del pleno. La falsedad de su palabra fue directamente proporcional a su cobardía.

Y cuando se vota de espaldas al pueblo, se vota contra el pueblo. Así se hizo. Y resultó que los diputados duartistas fueron más que los diputados priístas. Porque además de los tricolores traicionaron al pueblo de Chihuahua, los verdes, los del panal y cuatro blanquiazules encabezados por su líder. Sus nombres estarán indefectiblemente ligados a los intereses de los despojadores del patrimonio de los chihuahuenses. Hay que reconocer la dignidad de las y los siete que votaron en contra: Ana Gómez, Rogelio Loya y Humberto Pérez, de Acción Nacional. Hortensia Aragón y Javier Mendoza del PRD. América Aguilar del PT y Fernando Reyes del Movimiento Ciudadano.

Algún diputado dijo “Estamos dispuestos a pagar el costo político de haber votado así”. Eso es improbable, mientras que el costo económico para la mayoría de las familias propiciado por el voto de traición a sus electores, va a ser muy real e inmediato. A las y los diputados duartistas no los van a desalojar de sus casas, ni a sacarle sus muebles a la calle con toda rudeza policíaca, pero sí a las familias que vendieron con su voto y que les pagan sus jugosas dietas.

Así como el jueves por la mañana el cerco policíaco protegió a los diputados de la interpelación ciudadana, esa tarde y todo el viernes, el cerco informativo intentó minimizar la protesta social y las terribles implicaciones de la irresponsable votación de la mayoría duartista.

Pero esto no puede quedar así. La burla y la traición no pueden seguir siendo la forma de relación que el Gobernador, un legislativo y un judicial a él sometidos, impongan a la ciudadanía chihuahuense. Existen las condiciones para construir un frente, una amplia convergencia de mujeres y de hombres con valor civil y dignidad que les griten ¡Basta, Chihuahua está de pie¡