Si alguien tenía dudas de la continuidad de Dani García en el once titular de la Sociedad Deportiva Eibar, el excelente inicio liguero que ha protagonizado el centrocampista de Zumarraga ha resuelto todas las incógnitas de los más escépticos. El futbolista guipuzcoano es una pieza fundamental para José Luis Mendilibar y la prueba de ello es que ha disputado todos los minutos del campeonato hasta la fecha.

El jugador vasco está siendo uno de los futbolistas más destacados del Eibar en este arranque de temporada al lado de Adrián González y Gonzalo Escalante en la sala de máquinas del conjunto armero. Precisamente, una de las grandes claves de este Eibar radica en el buen funcionamiento de la medular y Dani ha recuperado el nivel que mostró durante el curso pasado a lo largo de la primera vuelta.

El de Zumarraga vuelve a ser un seguro de vida  y además es el tercer jugador del campeonato que más balones ha recuperado. "A nivel técnico he dado un paso adelante con respecto a la pasada temporada y tengo más experiencia. No soy un jugador individualista, no voy a destacar por encima de los demás y si el equipo está bien, eso se nota en mi juego", explica.

La secuencia de los acontecimientos de la pasada campaña provoca que en el vestuario armero reine la cautela y el pensamiento unánime de que todavía queda mucho por hacer. "Uno tiene miedo de que pase lo del año pasado. Empezamos muy bien pero luego hubo una racha muy mala, pero pienso que es mejor tener el camino allanado antes que empezar con malos resultados", indica Dani.

A buen seguro que de seguir a este nivel, el centrocampista azulgrana tendrá muchas ofertas a final de temporada, ya que finaliza contrato el próximo 30 de junio. Sin embargo, el jugador confiesa que está muy cómodo en Ipurua, vive el presente y no piensa en lo que deparará el futuro.

"Para mí es una situación un poco atípica, porque desde que he estado en el Eibar cedido de la Real Sociedad no me ocurría esto, pero estoy muy tranquillo. La gente del club me valora mucho y estoy muy agusto en Eibar".

Con Arruabarrena y Xabi Irureta condenados a la suplencia, Dani ha sido el capitán del equipo en la mayoría de los encuentros y es una situación en la que se encuentra muy a gusto. "Aunque tengo 25 años, es verdad que tengo más galones de los que tenía antes y partido a partido me siento muy cómodo", reconoce. 

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