Manuel Vega

MANUEL VEGA

Lo visto estos días de julio de 2015 en Asturias no es el resultado de un experimento con drogas psicodélicas, ni la consecuencia de un ataque con armas que pudiesen haber dejado secuelas psicológicas, ni siquiera un escape de gas de esos que atontan como el óxido nitroso, etc. No, se trata de algo mucho más grave y de efectos más duraderos, se trata de algo peor, de un ataque de estupidez, del intento de lograr el grado máximo de esa condición, de conseguir ser los más tontos, no ya de España, sino del mundo a poder ser y van por el buen camino para lograrlo, si es que no lo han logrado ya.

En esta España, en la que el número de corruptos solo es superado por el número de idiotas, se ponen de manifiesto cada día “ideas renovadas” para lograr esa abundancia y de paso dar otra vuelta de tuerca e intentar, prostituyendo el lenguaje, sostenerse en los cargos para vivir a costa de los impuestos que nos extrae el Estado para estos energúmenos. Llegados a ese punto vemos los atropellos que se cometen con el idioma con tal de intentar agradar a un colectivo determinado de posibles votantes, algo que caracteriza a la socialdemocracia donde, no lo olvidemos, todo sirve y todo vale, todo con tal de llevar la contraria a la razón, a la ciencia, al sentido común… y podríamos seguir.

Todos pretendiendo ser originales apuntándose a un postmodernismo caduco y a un relativismo cultural ridículo. La falta de autenticidad, de ética, de personalidad… se desprende y delata en cada frase, en cada eslogan vacío. Estos personajes y otros de prácticas similares han hecho de España una caricatura de lo que fue en el pasado, donde los más grandes genios del lenguaje hicieron de esta Nación lo que en otro tiempo fue el siglo de oro. Como decía el dramaturgo asturiano Alejandro Casona, algunos hay que parecen zurdos de las dos manos.

La última nos la ofrecen los concejales de SOMOS de Corvera de Asturias, a los que se les ha ocurrido y ponen ya en práctica, la siguiente joya.

¡Se prohíbe hablar en masculino! Si, han leído bien, los ediles han decidido suprimir entre ellos el uso del masculino y hablar sólo en femenino.

Según estas “autoridades” de la lengua, usar el masculino es usar un lenguaje sexista, eso sí, seguirán TODAS cobrando de LA ESTADA, antaño el Estado. Por suerte hay palabras como IDIOTA que se prestan a los dos géneros. Al parecer ignoran que en el idioma español el masculino, usado en plural, ya engloba a los dos géneros, no hace falta decir DEGENARADAS Y DEGENERADOS, basta con este último, y ya le queda claro a todo el mundo. Bueno, a casi todo menos a los socialdemócratas y a otras hierbas como SOMOS ¿somos qué? ¡Ah si!… de BABA.

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