Marcelo Gallardo, con un historial como entrenador de River mas que satisfactorio por el 2015, llega al Clásico de grandes contra Independiente casi obligado a ganar. Aunque por la Copa Libertadores el debut fue el deseado frente a Trujillanos por 4 a 0 en Venezuela, por el Torneo Local el presente no es el mismo y esto impacienta a los hinchas del conjunto de Núñez. Desde comienzos del presente año, la campaña del Muñeco, viene dejando mucho que desear, la famosa maquina de River ya no aparece y esos nervios por ver a un equipo totalmente encendido, se hacen presentes.
Por el lado de Mauricio Pellegrino, no es igual, el mal clima se hace presente también, pero es aún mas caldeado con los hinchas que no aguantaron el empate con Racing y menos con el gol de Lisandro López que dejó un Libertadores de América mudo en los ultimos minutos del encuentro. El Rojo, al igual que River y aunque al parecer Pellegrino no lo sienta así por sus declaraciones: "Recién en la fecha 10 vamos a saber si tenemos posibilidades de ser campeones". Llega obligado a ganar, porque además de no conocer la victoria desde la primer fecha, los refuerzos fueron de categoría para al menos juntar hasta el momento más de 5 puntos, que lleva recopilados en los cuatro partidos disputados.
Este encuentro no marcará un adios para ninguno de los entrenadores, pero si será la primer pala para comenzar a cabarce la foza que los puedan comprometer con su futuro en sus respectivos clubes. Cada uno con su estrategia bajo el brazo, saldrán con el cuchillo entre los dientes para conseguir los tres puntos que necesitan y devolver a los hinchas esa sonrisa que falta por el torneo local. Los planteos se realizarán, uno pretende recuperar a su 10, Leonardo Pisculichi, suspendido ante Godoy Cruz, y otro recuperar confianza en su plantel tras el bajón animico por el empate en su cancha con la Academia. A estar atentos.